San Nicolás de Tolentino; Presbítero Religioso de la Orden de Ermitaños de San Agustín

10 DE SEPTIEMBRE

Nicolás. Del griego vencedor del o con él o por el pueblo.

Nicolás nació en Castel Sant´ Angelo, Pontano, Italia en 1245. Tuvo una infancia y juventud llena de fervor religioso. En 1256 ingresó a la Orden de los Agustinos y recibió el sacerdocio en 1269 en Cingoli, Italia.

La vida de Fray Nicolás dentro de la Orden, trascurrió en su dedicación constante de la purificación de su espíritu por medio de la negación de los placeres materiales, bajo la obediencia incondicional, el absoluto desapego de los bienes terrenales y la profunda modestia.

La penitencia fue parte de su vida cotidiana: cuatro días a la semana su alimento fue sólo pan y agua; los otros tres días no tocaba alimentos sustanciosos como carne, huevos, o fruta. No dormía sino tres o cuatro horas; el resto lo dedicaba a la oración y meditación.

Durante seis años Fray Nicolás peregrinó por varias ciudades, después fijó su residencia en Tolentino en donde ejerció su apostolado sobre todo en el confesionario. Centró su tiempo en la atención de los enfermos y necesitados.
Fray Nicolás tuvo muchas experiencias místicas a lo largo de su vida. Murió en el poblado de Tolentino, Italia el 10 de septiembre de 1305. Su cuerpo incorrupto fue presentado en 1345, en esa ocasión le fueron amputados ambos brazos, y de las heridas salió bastante sangre.

De esos brazos, conservados en relicarios de plata desde el siglo XV, ha salido periódicamente mucha sangre. Esto contribuyó a la difusión de su culto en toda Europa y en América. Fue canonizado el 5 de junio de 1446, por el Papa Eugenio IV (cuarto).

A San Nicolás de Tolentino se le puede pedir intercesión cuando se sufre de injusticias, o se está en peligro de perder la vida ó la libertad. También es protector de la maternidad y la infancia, de las almas del purgatorio, para tener una buena muerte, y hasta contra los incendios y las epidemias.