San Juan Gabriel Perboyre; Presbítero, Mártir de la Congregación de la Misión

11 DE SEPTIEMBRE

Juan. Del hebreo Dios es propicio o Dios se ha apiadado.
Gabriel. Del hebreo hombre de Dios. O fuerza de Dios

Juan Gabriel Perboyre nació en Montgesty; Francia, el 5 de enero de 1802. Fue el menor de ocho hermanos. En 1817, a los 15 años de edad, ingresó, junto con su hermano Luis, en el seminario menor de Montauban; Francia, dirigido por los Padres Lazaristas, hijos espirituales de San Vicente de Paúl.

Allí surgió su vocación por la dedicación a las misiones en países paganos. Cuando terminó el noviciado en Montauban, fue enviado a París donde realizó estudios de teología y al poco tiempo se ordenó sacerdote.

En 1832, su hermano Luis, se embarcó como sacerdote lazarista hacia la misión de la China; sin embargo, durante el trayecto murió de fiebre. El padre Juan Gabriel solicitó la vacante de su hermano, pero sus superiores no lo consideraron conveniente a causa de su frágil salud.

Fue nombrado vicedirector del seminario parisino de los Lazaristas, como activo ayudante del director del seminario, quien en ese entonces tenía edad ya avanzada. El padre Juan Gabriel enseñó más con el ejemplo que con la palabra, todo el tiempo comunicó a los novicios su amor por Jesús.

Sin embargo; continuó externando su deseo de consagrarse a las misiones; y siempre pidió a los seminaristas de sus oraciones para el mejoramiento de su salud y así partir a la misión de la China.

Finalmente el 10 de marzo de 1836, el padre Juan Gabriel fue autorizado a salir a China. Su amor por la misión le ayudó a soportar el hambre y la sed. De día y de noche, siempre estuvo dispuesto en el servicio a los demás a través de su ministerio. La oración constante y los sacrificios fueron la base de su apostolado.

En 1839 se desencadenó una persecución contra los cristianos. El 15 de septiembre, el padre Juan Gabriel y otro sacerdote de la Orden fueron avisados de la llegada de un grupo armado. Los misioneros huyeron cada uno por su lado.

El padre Juan Gabriel se escondió en el bosque, pero fue traicionado y acusado. Los soldados al encontrarlo le desgarraron su ropa, lo amordazaron y lo llevaron preso. Lo juzgaron en el curso de un proceso muy parecido al de Jesús de Nazaret.

Lo condenaron a muerte en diciembre de 1839 y finalmente fue ejecutado por estrangulación el 11 de septiembre de 1840. Beatificado el 10 de noviembre de 1889 por el Pontifice León XIII (trece) y canonizado en Roma el 2 de junio de 1996 por San Juan Pablo II (segundo).