Niños Beatos Mártires de Tlaxcala: Cristóbal, Juan y Antonio

22 DE SEPTIEMBRE

Cristóbal. Del griego portador de Cristo.
Juan. Del hebreo Dios es propicio o Dios se ha apiadado.
Antonio. Del latín que se enfrenta con el adversario.

En el Estado de Tlaxcala; México, existieron tres niños que defendieron su causa de amor a Dios a partir de una fe total y muy firme. Ellos fueron Cristóbal, Juan y Antonio.

El primero nació en Atlihuetzía, Tlaxcala en 1515 llamado Cristóbal, hijo de Acxotécatl quien fue el cacique principal, ya que después de los cuatro señores en jerarquía seguía él. Acxotécatl tuvo cuatro hijos, de los cuales Cristóbal fue el hijo mayor y el predilecto.

Cristóbal aprendió mucho de la doctrina cristiana a través de la escucha constante a los Frailes así que pidió el bautismo el cual le fue administrado días después. Al igual que los Frailes predicó constantemente a su padre y a sus vasallos, sin embargo su padre nunca lo tomó en cuenta.

En respuesta Cristóbal tiró y rompió los ídolos de su padre así como el pulque con que se emborrachaba; al ver esto, sus criados le dijeron a su padre Acxotécatl el cual enojado decidió quitarle la vida.

Lo tomo de los cabellos, lo tiro al suelo y le dio crueles golpes por todo el cuerpo hasta que le fracturó los brazos, las piernas y las manos. En esos momentos Cristóbal nunca dejó de orar. Finalmente fue arrojado a una hoguera, donde murió seguro de su encuentro con Dios a una vida eterna.

Dos años después del martirio de Cristóbal, llegó a Tlaxcala un Fraile llamado Fray Bernardino Minaya, con otro compañero, los cuales iban a compartir el evangelio a la provincia de Huaxyacac. Le pidieron a Fray Martín de Valencia la ayuda de algún muchacho para apoyo de la misión evangelizadora.

A esta petición se ofrecieron inmediatamente Antonio y su criado Juan provenientes de Tizatlan, Tlaxcala. Al llegar a Tepeyacac Fray Bernardino Minaya envió a los niños quienes buscaron por todas las casas de los indios los ídolos y se los llevaron a los Frailes.

Fue hasta Cuahutinchan, Puebla que vinieron dos indios, con unos leños de encina, y sin decir palabra, descargaron su furia sobre Juan. Al ver Antonio la crueldad con que aquellos hombres mataron a su criado, no huyó, ya los dos indios tenían muerto a Juan, y luego hicieron lo mismo con él.

Los Niños Mártires de Tlaxcala son recordados por dar testimonio de compartir la verdad de un Dios único y verdadero. El martirio de estos niños se hizo posible porque ellos prefirieron sacrificar su vida, y optaron por defender sus convicciones.

El 23 de marzo de 2017 El Papa Francisco Firmo el decreto de canonización de estos tres Beatos: Cristóbal, Juan y Antonio.