Santa María Goretti - Encuentro con tu ángel

Santa María Goretti

Santa María Goretti; Adolescente Mártir

06 DE JULIO

María. De origen Hebreo. La elegida, la amada por Dios. El nombre femenino más popular entre los cristianos por ser la madre de Jesús.

María Goretti, cuyo verdadero nombre fue María Teresa Goretti, nació el 16 de octubre de 1890 en el pueblo de Corinaldo, Italia. Hija de Luigi Goretti y Assunta Carlini, fue la segunda de seis hermanos.

La familia se mudó a la hacienda Le Ferriere del conde Giacomo Mazzoleni, donde trabajaron por temporadas junto a Santa Filomena que fue desde niña pequeña mártir de la pureza.

Al poco tiempo de llegar a la hacienda el padre de María murió a causa del paludismo. Desde entonces ella trabajó muy duro para obtener dinero y así apoyó a su madre y sus hermanos. Fue muy religiosa.

A pesar de ser analfabeta y de su falta de educación formal, María demostró una notable inteligencia cuando se aprendió de oídas el Catecismo Cristiano para poder preparar su Primera Comunión y en 1901 la recibió en la iglesia, de Conca, hoy conocida como Borgo Montello.

En julio de 1902, mientras la familia de María trabajaba cosechando vegetales, la niña se quedó en casa cosiendo ropa y cuidando de su hermanita; llegó un joven de 18 años llamado Alejandro, que se había cansado de los rechazos de María.

La sorprendió e intento abusar de ella. María opuso resistencia y trató de hacerlo razonar; pero Alejandro fuera de sí, la apuñaló. Cuando la vio malherida tratando de arrastrarse hacia la puerta para pedir ayuda, Alejandro la apuñaló nuevamente por la espalda y huyó.

María quedó herida de muerte y fue llevada al Hospital; allí, tras infructuosas y dolorosas operaciones, recibió los últimos sacramentos. En su lecho de muerte, perdonó a su asesino. Finalmente, María murió el 6 de julio de 1902, a la edad de once años. Fue canonizada por el Papa Pio XII (doce), el 24 de junio de 1950.

María Goretti fue santa no por el hecho de tener una muerte injusta y violenta, sino porque murió por defender una virtud. Se le llama la “Mártir de la pureza”. Iconográficamente es representada como una campesina con un lirio en la mano, que es el símbolo de la virginidad, y con la corona del martirio.