Santa María Eugenia de Jesús Milleret Brou; Fundadora de las Hermanas de la Asunción María Eugenia, María, la llena de gracia.

10 DE MARZO

Eugenia, de noble nacimiento
Ana Eugenia nació en 1817 en Metz, Francia, en el seno de una familia de clase burguesa. Su padre fue un prestigiado funcionario que también se desempeñó en el área de la política y su madre una excelente educadora que inculcó en su hija la práctica de un formalismo religioso.

En su infancia Ana Eugenia asistió a Misa los días de fiesta y recibió los sacramentos de la iniciación cristiana pero no se comprometió en nada. A pesar de ello tuvo un encuentro espiritual importante con Jesucristo el día de su Primera Comunión acontecida en la navidad de 1829.

En 1830, su padre cayó en la ruina y vendió varias propiedades incluida la casa de la familia. Sus padres se separaron y Ana Eugenia se fue a París con su madre, quien murió en 1832 a causa de una epidemia de cólera.

A los 19 años de edad, Ana Eugenia asistió a unas Conferencias cuaresmales en la Catedral de Nuestra Señora, en París, predicadas por el Padre Lacordaire. Gracias a esas conferencias, ella descubrió su pasión por la renovación del cristianismo.

Conoció a otro predicador, el Padre Combalot, a quien escogió como confesor. Él, la envió al Convento de la Visitación, y esta experiencia dejó en ella una fascinación por la espiritualidad de San Francisco de Sales.

El Padre Combalot invitó a Ana-Eugenia a un proyecto que consistió en la fundación de una obra de educación; porque siempre estuvo convencido de que solamente a través de la educación, se podía evangelizar las inteligencias, y hacer de las familias una base verdaderamente cristiana, para la transformación de la sociedad de ese tiempo.

Ana-Eugenia aceptó, y a los 22 años de edad se convirtió en Fundadora de las Religiosas de la Asunción. Adoptó el nombre de hermana María Eugenia de Jesús; se entregó y consagró toda su vida en la extensión del Reino de Cristo en el mundo.

En 1839, con otras dos jóvenes, la hermana María Eugenia empezó una vida comunitaria de oración y de estudio. En 1841, abrió la primera escuela con el apoyo de los sacerdotes que ayudaron en su decisión vocacional y de sus amigos.

Fundadora, después Superiora General respondió con prontitud a las peticiones de los obispos. Sus contribuciones ayudaron a la transformación de la sociedad, en el mundo a través de la educación. La vida de la hermana María Eugenia de Jesús fue larga, ya que atravesó casi todo el siglo XIX.

En los últimos años de su vida, experimentó poco a poco el debilitamiento físico, vivido en la humildad y en el silencio, en una vida totalmente centrada y consagrada a Jesucristo.

El 9 de marzo de 1898 recibió por última vez la comunión y en la noche del 10 de marzo murió. Fue beatificada por el Papa Beato Pablo VI (sexto), el 9 de febrero de 1975 y canonizada por el Papa Emérito Benedicto XVI (dieciséis) el 3 de junio del 2007.

Actualmente, la rama laica “Asunción Juntos” formada por Amigos de la Asunción y Comunidades o Fraternidades de la Asunción, es numerosa: unos miles de Amigos y algunos centenares de Laicos comprometidos según el Camino de Vida.