Santa Magdalena de Canossa; Fundadora de la familia Canosiana, Hijos e Hijas de la Caridad

10 de Abril

Magdalena de Canossa, nació el 1 de marzo de 1774 en Verona. De familia noble y rica, fue la tercera de seis hermanos. Su padre murió cuando era niña y su madre la abandonó cuando se caso por segunda vez. Sufrió la incomprensión y siempre fue muy enfermiza.

A los 17 años, probó la vida de clausura en la Orden de las Carmelitas; pero Magdalena manifestó su deseo de servir a los hermanos más necesitados fuera del convento por lo que volvió al hogar.

Vivió en el Palacio Canossa de Verona y ahí recibió a Napoleón Bonaparte. Llevó una excelente administración del patrimonio familiar y prometió a su tía, en el lecho de su muerte, ser madre adoptiva de su hijo.

En su fuerte responsabilidad familiar, Magdalena encontró el tiempo para la intensificación en la oración, la contemplación diaria del amor de Cristo en la cruz y de la Virgen Dolorosa.
Vivió en el periodo de la Revolución Francesa que trajo un recrudecimiento de la miseria para los más pobres. Magdalena se fue de Verona y llegó a Venecia donde socorrió en los hospitales a los más desfavorecidos.
De regreso a su casa, en el Palacio Canossa, encontró la miseria de los barrios de alrededor de Verona. A partir de ahí consagró todo su tiempo y sus bienes en la ayuda de numerosas familias necesitadas, asistió a los niños abandonados al igual que a los jóvenes delincuentes.
Recibió a los pobres en su palacio, visitó a aquellos que vivieron en ambientes insalubres. En 1808, superadas las resistencias familiares dejo el palacio Canossa.
Con algunas acompañantes, Magdalena se fue a vivir en los suburbios más pobres de Verona. El 8 de mayo de ese mismo año, fundó la congregación de las Hijas de la Caridad Canossiana.
El 23 de diciembre de 1828 obtuvo la aprobación pontificia de la orden Religiosa. Para entonces ayudó en las necesidades urgentes de otras ciudades como: Venecia, Milán, Bérgamo y Trento.
Incansable, preparó otras fundaciones de su Instituto, pero murió el 10 de abril de 1835. Después de ella, la congregación continuó creciendo y expandiéndose. Magdalena de Canossa fue beatificada el 7 de diciembre de 1941 por el Papa Pío XII (doce) y canonizada el 2 de octubre de 1988 por el Papa Juan Pablo II.