San Juan María Vianney
San Juan María Vianney; Cura de Ars
04 DE AGOSTO
Juan María. Nombre compuesto por Juan (lleno de la gracia de Dios) y María (la elegida).
Juan Bautista María Vianney nació en Dardilly, al noroeste de Lyon, Francia, el 8 de mayo de 1786. Hijo de Mateo Vianney y María Beluze, fue el tercero de seis hermanos, de una familia campesina.
Durante su infancia estalló la Revolución Francesa que persiguió ferozmente a la religión católica. A partir de entonces; Él y su familia, asistieron a la celebración de la misa a escondidas; porque había pena de muerte para quien ejerciera en público su religión.
Hizo su primera comunión a la edad de 13 años, a partir de ahí manifestó su vocación hacia el sacerdocio. Juan María ingresó en una escuela para aspirantes a eclesiásticos que abrió el Sacerdote Balley.
De inteligencia mediana, enfocó sus conocimientos a un poco de aritmética, historia, y geografía. Encontró el aprendizaje muy difícil especialmente en el estudio del latín. A pesar de ello sus maestros nunca dudaron de su vocación.
Como seminarista fue dispensado del servicio militar en su calidad de aspirante al sacerdocio. Sin embargo, fue llamado a filas en 1809, y el 26 de octubre, ingresó al cuartel de Lyon. De allí fue enviado al ejército napoleónico.
El 6 de enero de 1810, Juan María desertó con la falsa identidad de Jerónimo Vincent. Liberado del servicio militar y de su situación irregular; regresó en octubre de 1810 a casa del Padre Balley.
Finalmente ingresó al Seminario Menor de Verriéres a los 26 años, donde cursó filosofía. El 13 de agosto de 1815 fue ordenado sacerdote por Monseñor Simon, Obispo de Grenoble, Francia. Fue enviado a Ecully como ayudante del padre Balley.
En 1818, tras la muerte del parroco Balley, Juan María fue elegido párroco de Ars. Pocos años después fundó una especie de orfanato para mujeres jóvenes desamparadas. Se le llamó «La Providencia» y fue el modelo de instituciones similares establecidas más tarde por toda Francia.
El propio padre Juan María instruyó a las niñas de «La Providencia» en el catecismo, y estas enseñanzas llegaron a ser tan populares, que se dieron todos los días en la iglesia ante grandes multitudes.
Pero su apostolado se basó principalmente en la labor de ayudar a la gente en el confesionario. En poco tiempo, la gente de otras parroquias acudió a Él, luego de lugares distantes, más tarde de todas partes de Francia, y finalmente de otros países.
Para 1835, su Obispo le prohibió la asistencia a los retiros anuales del Clero diocesano con el fin de que utilizara todo ese tiempo en el servicio al sacramento de la confesión. Durante los últimos diez años de su vida, pasó de dieciséis a dieciocho horas diarias en el confesionario.
Su consejo fue buscado por Obispos, Sacerdotes, Religiosos, jóvenes y mujeres con dudas sobre su vocación, personas con toda clase de dificultades y enfermos. Desde 1855 innumerables personas visitaron Ars con la finalidad de ver y oír la enseñanza cotidiana del Padre Juan María.
Murió el 4 de agosto de 1859. Fue beatificado el 8 de enero de 1905. El Papa Pío X (décimo) lo propuso como modelo para el Clero parroquial. En 1925, el Papa Pío XI (once) lo canonizó. Los restos mortales de San Juan María Vianney se conservan incorruptos en el gran santuario dedicado a Él en la ciudad de Ars.