San Juan de Capistrano; Presbítero y Religioso, Predicador itinerante en Alemania y Austria

23 DE OCTUBRE

Juan. Del hebreo Dios es propicio o Dios se ha apiadado.

Nació en 1386 en el pueblo de Capistrano, en la región de Abruzos; Italia. Su padre perteneció a la corte de Luis I de Nápoles. Juan estudió en la universidad de Perugia, cerca de Asís; donde se tituló como abogado y juez. Poco después se casó, pero nunca llegó a la consumación de su matrimonio, por lo que éste fue anulado.

En 1412 fue nombrado gobernador de Perugia por Landislaus rey de Nápoles. Luchó contra la corrupción y el soborno; hasta 1416, año en que estalló la guerra entre Perugia y Malatesta. Juan trató la reconciliación y buscó la paz, pero en su intento lo tomaron prisionero.

En la cárcel decidió su entrega total al servicio de Dios. Tuvo un sueño en el que vió a San Francisco invitándolo a la orden franciscana. Ingresó a dicha Orden el 4 Octubre de 1416, a la edad de 30 años; por lo que el maestro de novicios lo puso a prueba y le dio los oficios más humildes.

Fue discípulo de san Bernardino de Siena quien le enseñó teología. Se distinguió como predicador aun siendo diácono. Se Ordenó a los 33 años de edad y se dedicó por 40 años a la predicación de un lugar a otro de toda Italia y varios países más.

Por su radical llamada a la conversión y su sencillez, la gente lo relacionó en varias ocasiones con San Juan Bautista. Fue muy reconocido por su don de curación. Acusado de hereje, junto con otros franciscanos porque su maestro San Bernardino propagó la devoción al nombre de Jesús; el Padre Juan supo defender al grupo con éxito.

Muchos jóvenes le siguieron a la vida religiosa. Estableció comunidades franciscanas. Escribió extensivamente, sobre todo contra las herejías de su época. En su vida pastoral, llegó a dormir y comer poco porque era parte de sus ejercicios penitenciales. Fue elegido dos veces por la comunidad franciscana como vicario general.

Conoció a Santa Colette, reformadora de la orden de las clarisas. Tuvo el gran don para la diplomacia, fue sabio y prudente, supo medir sus palabras. Cuatro Pontífices que fueron: Martín V (quinto), Eugenio IV (cuarto), Nicolás V (quinto) y Calixto III (tercero) lo emplearon como embajador en muchas y muy delicadas misiones diplomáticas con excelentes resultados.

Tres veces tuvo el ofrecimiento al nombramiento de Obispo de importantes ciudades, pero el Padre Juan no aceptó porque prefirió el camino de la evangelización itinerante. Fue nuncio apostólico en Austria donde predicó extensivamente y combatió a los herejes. También predicó con gran fruto en Polonia, invitado por el Rey Casimiro IV.

En 1451 el Sultan Mahoma II lanzó una campaña con el fin de la conquista de Europa, le ganó a Constantinopla en 1453 y entonces se preparó para la invasión de Hungría. En 1454 Serbia cayó en sus manos y en ese año el Padre Juan participó en la dieta de Frankfort y preparó la defensa de Hungría.

Con 70 años de edad, fue hasta esa ciudad y predicó una cruzada en defensa de la cristiandad; el Papa Calixto II (segundo) lo comisionó para dirigirla. El padre Juan nunca utilizó las armas materiales sino la oración, la penitencia y la predicación, además; ofreció su vida a Dios por la salvación de la cristiandad.

Se ganó la batalla en el mes de julio del año 1456. Los musulmanes fueron vencidos y retirados de la región. Poco tiempo después, el 23 de octubre del mismo año murió el padre Juan Capistrano victima de fiebre tifoidea.

Fue Beatificado el 19 Diciembre 1650 por el Pontífice Inocente X (décimo) y canonizado el 16 Octubre de 1690 por el Papa Alejandro VIII (octavo).