San Ignacio de Laconi
San Ignacio de Laconi, Religioso capuchino
11 DE MAYO
Ignacio, Del latín ardiente o fuego.
Ignacio nació en un poblado de Láconi, Cerdeña; el 18 de diciembre de 1701. En el bautismo le pusieron tres nombres: Francisco, Ignacio y Vicente. Sus padres se llamaron Matías Cadello Peis y Ana María Sanna, pareja respetable que tuvo nueve hijos.
Desde muy joven Ignacio practicó severos sacrificios. A los 20 años, escapó de dos peligros mortales, y después de esto en cumplimiento de un voto intentó su ingreso a la vida religiosa. Por su delicada salud, no fue aceptado inmediatamente; pero el 10 de noviembre de 1721 tomó el hábito religioso de los Hermanos Menores Capuchinos en el convento de San Benito.
Vivió durante 15 años en diversos conventos, y finalmente fue enviado en definitiva a Cagliari, al convento del Buencamino. Allí realizó diversas actividades; primero pasó algún tiempo en el telar, luego le fue encomendado el oficio de limosnero por las calles y casas de la ciudad.
Posteriormente Fray Ignacio fue recolector de alimentos para la orden capuchina y proveedor de las necesidades materiales de sus hermanos religiosos. Durante 40 años ejerció su apostolado entre los pobres, marginados y los pecadores.
Fue admirado y querido por sus virtudes, que se reflejaron en su práctica a la obediencia, castidad y humildad, hasta el punto de ser llamado «el padre santo». Fray Ignacio quedó ciego, pero siguió llevando estrictamente la vida común con todas las reglas del convento.
San Ignacio de Laconi murió el 11 de mayo de 1781 a la edad de 80 años. Fue beatificado en 1940 por el papa Pío XII (doce) y el 21 de octubre de 1951 fue canonizado por el mismo Pontífice.