San Daniel, Profeta del Antiguo Testamento

20 DE MARZO

Daniel Del hebreo Justicia de Dios.

Según el libro de Daniel en las Sagradas Escrituras; el profeta Daniel perteneció a una familia importante de Jerusalén. Fue muy inteligente, estudioso y de agradable presencia.
En su juventud Daniel se abstuvo de tomar bebidas alcohólicas, de consumir alimentos prohibidos por la Ley de Moisés, Dios a cambio le concedió una inmensa sabiduría.

Cuando el rey Nabucodonosor invadió a Jerusalén se lo llevó prisionero a Babilonia junto con otros jóvenes. Al darse cuenta de las cualidades de este adolescente, el rey lo instruyó en todas las ciencias políticas y sociales de su país.

Los enemigos de la religión le acusaron de adorar y rezar a Dios en su casa. En castigo fue echado al foso donde había leones sin comer. Pero Dios hizo el milagro de que los leones no lo atacaran, y esto hizo que el rey creyera en el verdadero Dios.

Daniel logró escalar los más altos puestos de gobierno hasta llegar a ser primer ministro bajo los gobiernos del mismo rey Nabucodonosor, Baltasar, Darío y Ciro. Daniel recibió de Dios la gracia de revelar sueños y visiones. De ahí su don de haber sido un profeta tan estimado que pudo corregir a los mismos jefes de gobierno de su tiempo.

Sus correcciones fueron recibidas con buena voluntad por los poderosos y ante el pueblo siempre apareció como un hombre iluminado por Dios, de una conducta ejemplar y como un creyente de una profunda piedad y devoción.