Lectura del día 03 de Mayo 2018 - Encuentro con tu ángel

Lectura del día 03 de Mayo 2018

Lectura del día 03 de Mayo 2018

1ª lectura: El Señor se apareció a Santiago, más tarde a todos los apóstoles
Lectura de la primera carta del Apóstol san Pablo a los Corintios 15, 1-8

Os recuerdo, hermanos, el Evangelio que os anuncié y que vosotros aceptasteis, en el que además estáis
fundados, y que os está salvando, si os mantenéis en la palabra que os anunciamos; de lo contrario, creísteis
en vano.
Porque yo os transmití en primer lugar, lo que también yo recibí: que Cristo murió por nuestros pecados
según las Escrituras; y que fue sepultado y que resucitó al tercer día, según las Escrituras; y que se apareció
a Cefas y más tarde a los Doce; después se apareció a más de quinientos hermanos juntos, la mayoría de
los cuales vive todavía, otros han muerto; después se le apareció a Santiago, más tarde a todos los apóstoles;
por último, como a un aborto, se me apareció también a mí.

Salmo: Sal 18, 2-3. 4-5
R. A toda la tierra alcanza su pregón.

El cielo proclama la gloria de Dios,
el firmamento pregona la obra de sus manos: el día al día le pasa el mensaje,
la noche a la noche se lo susurra. R.
Sin que hablen, sin que pronuncien, sin que resuene su voz,
a toda la tierra alcanza su pregón,
y hasta los límites del orbe su lenguaje. R.

Aleluya Jn 14, 6b. 9c
Aleluya, aleluya, aleluya.
Yo soy el camino la verdad y la vida – dice el Señor -;
Felipe, quien me ha visto a mí a visto al Padre. R.

Evangelio: Hace tanto que estoy con vosotros, ¿y no me conoces?
Lectura del santo Evangelio según san Juan 14, 6-14

En aquel tiempo, dijo Jesús a Tomás:
«Yo soy el camino, y la verdad, y la vida. Nadie va al Padre, sino por mí».
«Si me conocéis a mi, conoceréis también a mi Padre. Ahora ya lo conocéis y lo habéis visto». Felipe
le dice:
«Señor, muéstranos al Padre y nos basta». Jesús le replica:
«Hace tanto que estoy con vosotros, ¿y no me conoces, Felipe? Quien me ha visto a mí ha visto al Padre.
¿Cómo dices tú: “Muéstranos al Padre” ? ¿No crees que yo estoy en el Padre, y el Padre en mí? Lo que
yo os digo no lo hablo por cuenta propia. El Padre, que permanece en mí, él mismo hace las obras,
Creedme: yo estoy en el Padre, y el Padre en mí. Si no, creed a las obras.
En verdad, en verdad os digo: el que cree en mí, también él hará las obras que yo hago,
y aún mayores, porque yo me voy al Padre. Y lo que pidáis en mi nombre, yo lo haré,
para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si me pedís algo en mi nombre, yo lo
haré».