San Bienvenido Scotívoli, Obispo

22 DE MARZO

Bienvenido Del latín, buen augurio para el nacido.
Bienvenido Scotívoli nació en Ancona, Italia en 1188; estudió derecho en Bolonia bajo la guía de San Silvestre Guzzolini, canónigo de Ósimo, Italia. Fue nombrado capellán pontificio.

El 1 de agosto de 1263 Bienvenido recibió el puesto de administrador de la diócesis de Ósimo y el 13 de marzo de 1264 Urbano IV (cuarto) lo hizo Obispo. En 1267 Clemente IV (cuarto) por igual le encargó la administración del gobierno en Ancona.

En este período el Obispo Bienvenido, consagró sacerdote a san Nicolás de Tolentino. Muy devoto de San Francisco, acogió en su diócesis a los Hermanos Menores y pidió vestir el hábito franciscano.
El Obispo Bienvenido fue un gran reformador; en el sínodo del 7 de febrero de 1273 prohibió la venta de las propiedades eclesiásticas; en 1274 puso en marcha las reformas del capítulo de la catedral; defendió los derechos de la diócesis sobre la ciudad de Cingoli, Italia.

En su ministerio episcopal siempre tuvo como única meta la promoción de la gloria de Dios. Despreció las riquezas, las cosas mundanas, trabajó intensamente por el bien de su alma y de las almas confiadas a sus cuidados.

Fue un verdadero pastor de su rebaño, vigilante custodio de las leyes de Dios y de la Iglesia. Visitó muchas veces la diócesis, celoso fiel en la predicación evangélica, en la instrucción catequística.

San Bienvenido Scotívoli murió el 2 de marzo de 1282, a los 94 años de edad. Fue sepultado en la iglesia catedral de Ósimo, Italia; lugar del que es el Patrono. Martin IV (cuarto) reconoció su culto en el año de 1284.