Lectura del día 22 de Marzo 2017 - Encuentro con tu ángel

Lectura del día 22 de Marzo 2017

Lectura del día 22 de Marzo 2017

1ª lectura: Observad los mandatos y cumplidlos

Lectura del libro del Deuteronomio 4, 1.5-9
Moisés habló al pueblo, diciendo:
«Ahora, Israel, escucha los mandatos y decretos que yo os enseño para que, cumpliéndolos,
viváis y entréis a tomar posesión de la tierra que el Señor, Dios de vuestros padres, os va a dar.
Mirad, yo os enseño los mandatos y decretos, como me mandó el Señor, mi Dios, para que
los cumpláis en la tierra donde vais a entrar para tomar posesión de ella.
Observadlos y cumplidlos, pues esa es vuestra sabiduría y vuestra inteligencia a los ojos de
los pueblos, los cuales, cuando tengan noticia de todos estos mandatos, dirán: “Ciertamente es
un pueblo sabio e inteligente esta gran nación”.
Porque ¿ dónde hay una nación tan grande que tenga unos dioses tan cercanos como el
Señor, nuestro Dios, siempre que lo invocamos?
Y, ¿dónde hay otra nación tan grande que tenga unos mandatos y decretos tan justos como
toda esta ley que yo os propongo hoy?
Pero, ten cuidado y guárdate bien de olvidar las cosas que han visto tus ojos y que no se
aparten de tu corazón mientras vivas; cuéntaselas a tus hijos y nietos».

Salmo: Sal 147,12-13.15-16.19-20

R. Glorifica al Señor, Jerusalén.
Glorifica al Señor, Jerusalén;
alaba a tu Dios, Sión.
Que ha reforzado los cerrojos de tus puertas,
y ha bendecido a tus hijos dentro de ti. R.
Él envía su mensaje a la tierra,
y su palabra corre veloz;
manda la nieve como lana,
esparce la escarcha como ceniza. R.
Anuncia su palabra a Jacob,
sus decretos y mandatos a Israel;
con ninguna nación obró así,
ni les dio a conocer sus mandatos. R.

Evangelio: Quien cumpla y enseñe será grande

Lectura del santo Evangelio según san Mateo 5, 17-19
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«No creáis que he venido a abolir la Ley y los Profetas: no he venido a abolir, sino a dar plenitud.
En verdad os digo que antes pasarán el cielo y la tierra que deje de cumplirse hasta la última letra o tilde de la ley.
El que se salte uno solo de los preceptos menos importantes y se lo enseñe así a los hombres será el menos importante en el reino de los cielos.
Pero quien los cumpla y enseñe será grande en el reino de los cielos».