Santo Tomas Becket, Obispo Mártir

29 DE DICIEMBRE

Tomas. De origen Hebreo. El hermano gemelo.

Tomas Becket nació en Londres el 21 de diciembre de 1118; de familia burguesa y buenas relaciones sociales. Un amigo de su padre le enseñó las buenas maneras, a montar a caballo y cazar, por lo que participó en justas y torneos.
A los diez años realizó sus primeros estudios de leyes civiles y canónicas en la abadía de los monjes de Merton, en Surrey, Inglaterra. Estudió teología en París y Bolonia. De regreso a Inglaterra, entró al servicio del arzobispo de Canterbury, Teobaldo, quien le encargó varias misiones en Roma.

Tomas fue ordenado sacerdote el 3 de junio de 1162 y fue consagrado Obispo al día siguiente. Hacia 1164 el Rey Enrique II estableció nuevas leyes con algunos derechos abusivos. El Obispo Tomás no reconoció las nuevas leyes y escapó a Francia de la ira del rey, en donde pasó seis años de destierro.

Ahí llevó una vida de preparación, austeridad y soledad en un monasterio cisterciense. Cuando se restableció con el Rey Enrique II la paz de manera formal, gracias a los consejos de moderación del Papa Alejandro III (tercero), el Arzobispo Tomas regresó a Cantorbery.

Fue recibido con gusto por los fieles, a quienes saludó y les reitero su compromiso apostólico. Inmediatamente desautorizó a los Obispos que habían hecho pactos con el rey, al aceptar la nueva jurisdicción civil sobre la Iglesia.

El rey comprendió rápidamente el resultado inevitable de la actitud del arzobispo Tomas, quien convocó al clero el 11 de octubre de 1163. Exigió la abolición de todas las demandas de excepción jurídica civil a favor de la igualdad de todos los individuos ante la ley.

La tensión existente entre el Rey y el Arzobispo Tomas; imposibilitó la mediación de la situación. Cuatro caballeros anglo-normandos; proyectaron el asesinato del arzobispo que fue llevado a cabo el martes 29 de diciembre de 1170 en el atrio de la catedral de Canterbury mientras asistía a la oración matutina con la comunidad.
A partir de ahí el Arzobispo Tomas fue reverenciado por los fieles de toda Europa que lo consideraron un mártir. Tres años después de su muerte, en 1173, fue canonizado por el Papa Alejandro III (tercero).
El 12 de julio de 1174, el rey Enrique II hizo penitencia públicamente ante la tumba de su enemigo, que se convirtió en uno de los lugares de peregrinaje más populares de Inglaterra, hasta que fue destruida durante la disolución de los monasterios.