Santa Teresa de Jesús Jornet, Virgen y Fundadora del Instituto de las Hermanitas de los
Ancianos Desamparados

26 DE AGOSTO

Teresa. De origen griego, La cazadora divina

Teresa de Jesús Jornet nació en Lérida; España el 9 de enero de 1843. Su familia fue muy religiosa: su hermana Josefa, ingresó a la orden de la Caridad en el hospital de la Habana; su hermana María se incorporó con ella a la nueva orden religiosa.
Su hermano Juan, casado, dio tres hijas a la misma congregación; su tía Rosa, hermana de su madre, cuando murió emanó olor a santidad, y su tío abuelo el Beato Francisco Palau, fue fraile carmelita enclaustrado, apóstol, orador, escritor y penitente.
Teresa de Jesús Jornet, estudió en Lérida para maestra e ingresó en el monasterio de las clarisas de Briviesca, en Burgos. La situación política de la segunda mitad del siglo XIX no le permitió la emisión de votos en dicha congregación. Entonces se hizo franciscana terciaria y se dedicó a la enseñanza.
El padre Saturnino López Novoa, canónigo de Huesca, a quién Teresa confió la dirección de su alma, fue quien la encauzó hacia la fundación de una obra destinada a recoger a los ancianos sin familia y sin medios de subsistencia.
La madre Teresa de Jesús Jornet, se orientó decididamente hacia este ideal y en 1872, fundó la primera casa en Barbastro, con la ayuda de algunas jóvenes, y de su hermana, María. El 27 de enero de 1873, los miembros de la nueva congregación, recibieron el hábito religioso.

La madre Teresa de Jesús fue elegida superiora. En Valencia, tomó como Patrona a la Virgen de los Desamparados, título que difundió a través de la causa en el servicio que hacia por los ancianos. La congregación tomo el nombre de: Hermanas de los Ancianos Desamparados.
El número de ancianos que la naciente congregación ayudó aumentó y creció sin cesar, por lo que; se compró el antiguo convento de los Agustinos. Esta casa se convirtió en la matriz de la Orden. La Obra se desarrolló tan de prisa, que en 1887, cuando fue aprobada por la Santa Sede, ya contaba con 58 casas.
La madre Teresa de Jesús Jornet formó sólidamente a sus hijas en el cumplimiento de sus obligaciones con los ancianos. Aprendió de las terciarias carmelitas la devoción a la Virgen, de las clarisas el amor a los pobres y en los ejercicios de San Ignacio, los deseos de reconocer la voluntad de Dios.
En una epidemia de cólera veinticuatro hermanas y setenta ancianos perecieron. Cuando llegó la enfermedad; obligó a la madre Teresa de Jesús Jornet a su retiró a Liria, Valencia. Allí murió el 26 de Agosto de 1897. El 27 de abril de 1958 el Papa Pío XII (doce) la beatificó y fue canonizada por el Pontífice Pablo VI (sexto).