San Serafín de Montegranario, Lego Capuchino

12 DE OCTUBRE

Serafín. De origen Hebreo. Nombre de un coro Angélico. Del hebreo serpiente o amuleto.

Serafín nació en un pequeño pueblo de las Marcas, en la Italia central. Fue el segundo de cuatro hermanos, y su padre fue albañil. Desde pequeño trabajó como pastor de un campesino, y así apoyó en la economía familiar.

Al tiempo que realizaba su labor de pastor; Serafín se la pasaba orando y pensando en Dios; a la par practicó ayunos y penitencias, inspirado por lo que había leído de la vida de los ermitaños. Cuando su padre murió, su hermano mayor lo llevó a trabajar de Albañil.

Nunca aprendió el oficio, porque siempre se inclinó por la vida religiosa y el estudio. En 1540, en toda la región donde vivía, se inició la estabilización de la Reforma Capuchina. Fue entonces que Serafín se presentó en el convento de dicha Orden donde fue admitido.

Su convivencia con los frailes fue un calvario; inseguro, poco mañoso y torpe para el trabajo. Por mucho que se esforzó no consiguió hacer bien las cosas, lo que ocasionó que lo reprendieran y humillaran. Tanto le costó soportar su torpeza, que estuvo dispuesto a dejar el convento y marcharse al desierto.

Sin embargo Serafín se quedó, aceptó su torpeza para el trabajo y descubrió su capacidad de evangelizar a la gente. Su apostolado de hermano lego tuvo como base la constante oración, a toda hora, aún por las noches.

Ayudó a los pobres, les dio hospedaje en el convento y cuidó de ellos. Constantemente se le vio pidiendo limosna para la contribución en las necesidades del convento. San Serafin de Montegranario, murió el 12 de Octubre de 1604. La fama de sus virtudes y de sus prodigios lo llevo a la santidad.