San Sabás Reyes Salazar; Presbítero y Mártir mexicano

13 DE ABRIL

Nació en Cocula, Jalisco; Arquidiócesis de Guadalajara, el 5 de diciembre de 1883. Fue bautizado el mismo día de su nacimiento. Hijo del señor Norberto Reyes y de la señora Francisca Salazar.

Por la extremada pobreza de sus padres, Sabás trabajó desde pequeño de papelerito voceador de periódicos en Guadalajara. Por esta situación apenas pudo concluir la instrucción primaria.

De salud frágil y una limitada capacidad intelectual fueron las secuelas de tantas carencias. Siendo adolescente, ingresó como alumno del Seminario de Guadalajara, y más tarde se ordenó seminarista.

En junio de 1911, terminó su cuarto año de Teología; entre sus condiscípulos de ese año destacaron: José María Robles Hurtado, santo Mártir; José Garibi Rivera, quien fue Arzobispo de Guadalajara y primer Cardenal mexicano y Ramón González; ejecutado en Guadalajara en 1928.

Humilde y constante en su vocación, el seminarista Sabás llegó a la Diócesis de Tamaulipas, donde recibió el diaconado. En la Navidad de 1911, fue ordenado sacerdote por el Obispo de Tamaulipas.

En el templo de Nuestra Señora de Belén, en Guadalajara, el día 6 de enero de 1912, celebró su primera Misa y por dos años ejerció el ministerio sacerdotal en Tantoyuca, Veracruz.

Sencillo y fervoroso, el Sacerdote Sabás tuvo especial devoción a la Santísima Trinidad. En sus oraciones siempre pidió por las ánimas del purgatorio. Procuró la formación de los niños y jóvenes, tanto en la catequesis como en la enseñanza de ciencias, oficios, artes, especialmente en la música.

En 1914 se desató la persecución religiosa en el Estado de Tamaulipas, el Padre Sabás pidió permiso para trasladarse a la diócesis de Guadalajara. Prestó sus servicios ministeriales en San Cristóbal de la Barranca, Plan de Barrancas, Hostotipaquillo y Atemajac de Brizuela; todas estas poblaciones pertenecientes al Estado de Jalisco.

En el año de 1919 pasó a la parroquia de Tototlán, Jalisco, donde colaboró con el señor cura Francisco Vizcarra Ruiz, primero como capellán de la hacienda de San Antonio de Gómez y después en 1921, fue trasladado a la cabecera parroquial; quedando al frente el Padre Sabás, como el encargo de administrar los sacramentos.
En la Semana Santa de 1927 llegaron las tropas federales y los agraristas buscando al Sr. Cura Francisco Vizcarra y a sus ministros. Sólo encontraron al padre Sabás Reyes a quien tomaron preso.

Le ataron fuertemente a una columna del templo parroquial, le torturaron tres días por medio del hambre, la sed y le quemaron las manos. Finalmente el Padre Sabás Reyes Salazar murió fusilado el 13 de abril de 1927. Fue canonizado en el año 2000 por San Juan Pablo II.