San Ireneo, Obispo Mártir de Lyon

28 DE JUNIO

Ireneo, de origen Griego. El amante de la paz.

Ireneo nació en el Asia Menor en el año 125, fue educado por San Policarpo, un santo que fue discípulo del evangelista San Juan. Después se fue a vivir a Lyon, Francia. Allí fue ordenado sacerdote y desde el año 177 ejerció como presbítero.

El Padre Ireneo fue enviado por los católicos de esta ciudad al Obispo de Roma Eleuterio, como intermediario. Pidió el perdón de un grupo de cristianos infieles de su fe; pero que regresaban arrepentidos a la religión católica.

Cuando el padre Ireneo se encontraba en Roma estalló en Lyon una cruel persecución que causó la muerte del obispo San Potino y numerosos mártires cristianos. El padre Ireneo regresó a Lyon pero la persecución ya se había calmado.

Fue proclamado por el pueblo como sucesor de San Potino. Ya como Obispo; Ireneo dio ejemplo en la oración y la caridad, basadas en su amor por el misterio de la Encarnación redentora de Jesús.

Exhorto a los Obispos de otras comunidades cristianas por el trabajo al triunfo de la paz y de la unidad. Los invitó a la unanimidad en la tradición apostólica para combatir las corrientes filosóficas gnósticas.

El Obispo Ireneo fue considerado un defensor, teólogo y pastor equilibrado; de los más apostólicos y católicos que hayan servido a la Iglesia. Fue un escritor que dejo obras de suma importancia como: El Tratado contra las Herejías.
Gobernó la Iglesia de Lyon hasta su muerte que fue por el año 200. Aunque no está comprobado su martirio, la Iglesia lo venera como mártir; recordándolo como un auténtico testigo de la fe en un período de dura persecución.