San Pedro Damián - Encuentro con tu ángel

San Pedro Damián

San Pedro Damián, Obispo, Cardenal y Doctor de la Iglesia

21 DE FEBRERO

Pedro, Del latín piedra o firme como la piedra

Nació en Ravena, Italia en el año 1007, sus padres murieron cuando él era muy pequeño, por lo que Pedro fue criado por uno de sus hermanos. Este le mandó a la escuela, primero a Faenza y después a Parma.

Desde joven se acostumbró a la oración, la vigilia y el ayuno. Practicó en sobremanera la caridad, a través de limosnas, invitó frecuentemente a los pobres a su mesa y les sirvió con sus propias manos. Con el paso del tiempo; Pedro se convirtió en un magnífico maestro.

Su inclinación a la vida de claustro y religiosa se vio reflejada cuando se retiró a Fonte Avellana; donde, se ordenó sacerdote benedictino en unión con varios ermitaños.

En dicho monasterio, los ermitaños habitaban en celdas separadas, consagraban la mayor parte del tiempo a la oración, la lectura espiritual y vivían con gran austeridad. El Padre Pedro se alineo a ello, realizó las duras penitencias; pero sucedió que su cuerpo, no estaba acostumbrado y se debilitó notoriamente.

A partir de ahí, el ritmo de las penitencias que practicó no fueron tan excesivas. Se dedicó al cumplimiento de los deberes de cada día, al estudio y el trabajo con todo empeño; en favor del reino de Dios y de la salvación de las almas.

Asumió la dirección del monasterio en el año 1043. En dicho cargo el Padre Pedro gobernó con prudencia y piedad. Fundó otras cinco comunidades de ermitaños, donde fomentó entre los monjes el espíritu de retiro, caridad y humildad. Hacia el año 1057 estuvo al servicio de la Iglesia; bajo el nombramiento de Cardenal y Obispo de Ostia, Italia.
El Apostolado del Obispo Pedro se caracterizó por la exigencia y la severidad en el cumplimiento del quehacer pastoral; sin embargo; él supo tratar a las personas, principalmente a los pecadores con bondad e indulgencia.
El Obispo Pedro Damiani, murió el 21 de febrero del año 1072. El Papa León XII (doce) lo canonizó en 1823. Por los elocuentes sermones que compuso y por los libros llenos de sabiduría que escribió, fue declarado Doctor de la Iglesia en 1828.