San Matías, Apóstol

14 DE MAYO

El nombre de Matías significa “regalo de Yahvé”. Se convirtió en uno de los seguidores de Jesús de Nazaret. Según el libro de Hechos de los Apóstoles, contenido en la Sagrada Escritura, fue elegido apóstol después de la muerte de Jesucristo para sustituir a Judas Iscariote.

Cuando San Pedro decidió proceder a la elección de un nuevo Apóstol para reemplazar a Judas, los candidatos fueron José, llamado Bernabé y Matías. Finalmente, la elección por votación cayó sobre Matías, quien pasó a formar parte del grupo de los doce.

La traición de Judas y su muerte sin arrepentimiento eficaz fueron interpretadas como una deslealtad; así surgió la necesidad de un nuevo Apóstol para completar el número de «doce» pero no por la muerte de Judas sino de su deserción.

El Espíritu Santo descendió sobre los doce Apóstoles en Pentecostés, Matías ya era parte de ellos y se entregó a su misión. Según la tradición, predicó primero en Judea y luego en otros países.

Clemente de Alejandría afirmó que el Apóstol Matías se distinguió por la insistencia en sus predicaciones con el ejemplo. Esta lección la aprendió del mismo Jesucristo.

Los griegos sostuvieron que evangelizó la Capadocia y las costas del Mar Caspio. Sufrió persecuciones de parte de los pueblos bárbaros donde misionó y finalmente fue preso y martirizado en Cólquida. Por testimonio, se dice que el Apóstol Matías fue crucificado.

Su cuerpo estuvo mucho tiempo en Jerusalén y Santa Elena lo trasladó a Roma. San Matías fue un apóstol que no brilló de manera especial, pero que nos dejó la enseñanza de cumplir bien cada día nuestros propios deberes, siempre por y con amor a Dios.