Nuestra Señora de Fátima; Advocación Mariana - Encuentro con tu ángel

Nuestra Señora de Fátima; Advocación Mariana

Nuestra Señora de Fátima; Advocación Mariana

13 DE MAYO

Fátima, Del árabe doncella, joven.

En 1917, en el momento de las apariciones, Fátima era una ciudad desconocida de 2.500 habitantes, situada a 800 metros de altura y a 130 kilómetros al norte de Lisboa, casi en el centro de Portugal.

Allí, la Virgen se manifestó entre el 13 de mayo al 13 de octubre a niños de corta edad: Lucía, de diez años, Francisco, su primo, de nueve años, un jovencito tranquilo, reflexivo, y Jacinta, hermana menor de Francisco, de carácter muy vivaz y afectuoso.

Los tres niños fueron campesinos muy normales, que no sabían ni leer ni escribir, acostumbrados a llevar a pastar a las ovejas todos los días. Niños buenos, equilibrados, serenos, valientes, con familias atentas y tranquilas.

Relataron que sintieron un reflejo de luz que se aproximaba y vieron a una Señora vestida de blanco surgir de una pequeña encina. Los niños aseguraron que se trataba de la Virgen María, la cual les pidió que regresaran al mismo sitio el 13 de cada mes durante seis meses. Francisco no escuchaba ni hablaba con la Señora; solo la veía.

En posteriores retornos los niños fueron seguidos por miles de personas que se concentraban en el lugar para ser testigos de las apariciones. Con anterioridad a las apariciones de la Virgen se había aparecido un ángel durante la primavera de 1915. El hecho se repitió tres veces, entre 1915 y 1916.

Entre las recomendaciones, según los testimonios de los niños, la Virgen hizo hincapié en la importancia del rezo del Rosario para la conversión de los pecadores y del mundo entero. La Virgen también pidió la construcción de una capilla en el lugar, que actualmente es un Santuario.

En el tiempo en que sucedieron las apariciones, la Virgen, según testimonio de los videntes, realizó varias profecías y recomendaciones. Entregó tres mensajes a Lucía, la mayor del grupo conocidos como los tres secretos de Fátima.

El primer secreto, según Lucía, mostraba una visión del infierno, mientras que el segundo hablaba de cómo reconvertir el mundo a la Cristiandad. El texto del tercer misterio se mantuvo en secreto por muchos años y sólo fue revelado por San Juan Pablo II el 26 de junio de 2000, precisamente en Fátima.

La Virgen predijo el final de la Primera Guerra Mundial, la cual terminó al año siguiente, y la muerte prematura de Francisco y Jacinta. Francisco murió el 4 de abril de 1919 y Jacinta el 20 de febrero de 1920; ambos fueron luego beatificados por la Iglesia Católica.

En 1922 se abrió el proceso canónico de las apariciones. Los papas, Pío XII (doce) y San Juan Pablo II (segundo), estimaron mucho a Fátima y su mensaje. Movido por una carta de sor Lucía, el Papa Pío XII (doce) consagraba el mundo al Corazón Inmaculado de María el 31 de octubre de 1942.

El papa Pablo VI (sexto) hizo referencia explícita a Fátima con ocasión de la clausura de la tercera sesión del Concilio Vaticano II. San Juan Pablo II (segundo) fue personalmente a Fátima el 12 de mayo de 1982: en su discurso agradeció a la Madre de Dios por su protección justamente un año antes, cuando se atentó contra su vida en la plaza de San Pedro.

El actual santuario, cuyo nombre completo es Santuario de Nuestra Señora del Rosario de Fátima, recibe anualmente cuatro millones de peregrinos y en sus inmediaciones se han establecido más de 50 casas de religiosas femeninas y unas 15 congregaciones masculinas que incluyen un seminario.