San Efrén; Diácono y Doctor de la Iglesia

09 DE JUNIO

Efrén, de origen Arameo. El fructífero. Variante de Efraín.

Efrén nació en Nisibe, Mesopotamia, actual Irak en el año 306. De joven no le dio mucha importancia a la religión, pero en cuanto le llegaron las pruebas y los sufrimientos, fue que reconoció la necesidad de Dios en su vida.

El obispo Jacobo de Nisibe logró la plena formación y conversión de Efrén hacia el año 324. Lo ordenó diácono y, a pesar de la insistencia del Obispo para que se ordenara como presbítero, este siempre renunció porque no se consideró digno.

El Obispo lo nombró director de la escuela de canto religioso de su ciudad; allí formó a muchos maestros de canto para que fueran a darle solemnidad a las fiestas religiosas de diversas parroquias.

Fundó una escuela de Teología en Nesaybin que se distinguió por su alto grado de preparación y por el esplendor de sus alumnos. Cuando la escuela estaba en su apogeo, llegó una invasión persa que se apoderó de su región natal.

Efrén cruzó la frontera; una vez ahí, fundó la escuela en Edesa dentro del Imperio romano. Allí se convirtió en el gran defensor de la doctrina cristológica y trinitaria en la Iglesia siria de Antioquía.
En Edesa, pasó los últimos años de su vida. Escribió mucho: hizo el comentario de toda la Biblia y compuso poemas que sustituyeron a los cantos empleados en las fiestas populares de los paganos.

La Iglesia antioquena se unió a él; sus himnos fueron el inicio de la práctica del canto en la liturgia cristiana. Murió hacia el año 373. Fue proclamado Doctor de la Iglesia por el papa Benedicto XV (quince) en 1920.

San Efrén es considerado uno de los poetas más grandes en Siria; también poeta de la Virgen, a la que dedicó 20 himnos y a quien se dirigió con expresiones de tierna devoción.