La Advocación Mariana de Nuestra Señora de los Remedios

01 DE SEPTIEMBRE

La Virgen de los Remedios es una advocación mariana que fue divulgada por la Orden de la Santísima Trinidad, los Trinitarios, congregación fundada por San Juan de Mata y San Felix de Valois, aprobada por el Papa Inocencio III (tercero).

De acuerdo con la tradición histórica, Juan Rodríguez de Villafuerte, uno de los hombres de Hernán Cortés, trajo a territorio americano la imagen de la Virgen de los Remedios “para su consuelo”.

Fue un regalo de su hermano que cuando se la entregó le dijo que tuviera mucha confianza en ella, porque a él lo libró de muchos peligros de las batallas y esperaba que le sucediera lo mismo en el Nuevo Mundo.

Después de muchos sacrificios, Cortés y su pequeño ejército arribaron a la gran Tenochtitlán. Ahí fueron recibidos cordialmente por Moctezuma. En el año de 1520 los indios aztecas se rebelaron contra los españoles y estos fueron forzados a salir hacia el oeste de la ciudad, por el camino de Tacuba.

Durante la retirada, abandonaron todo lo necesario para la facilidad y rapidez del viaje. Por ese motivo la pequeña imagen de la Virgen de los Remedios fue escondida bajo un maguey. La encontró el indio Juan Ce Cuautli, en 1540; y la llevó a su casa en San Juan Totoltepec, una villa cercana.

La noticia llegó a los españoles, quienes habían venerado esta imagen desde el principio de la conquista, así como los nativos, quienes encontraron en ella consuelo en medio de sus dificultades; fue tanta la demanda de la gente que le edificaron una ermita en el cerro llamado Otomcapulco.

Algunos años más tarde, la devoción a Nuestra Señora de los Remedios se fue extendiendo por todas partes y hacia 1575, las autoridades civiles construyeron el Santuario de Nuestra Señora de los Remedios en Naucalpan; México, donde actualmente es venerada.

El primero de septiembre, es la fiesta principal de Nuestra Señora de los Remedios, aproximadamente 10,000 personas la visitan, mientras que unas 6,000 en promedio, visitan el Santuario cada domingo para rendir homenaje a la Santísima Virgen en dicha advocación.

El 19 de octubre de 1974, el Obispo fray Felipe de Jesús Cueto hizo la Coronación Pontificia de la Virgen de los Remedios, como Reina del Clero Diocesano, y el 23 de octubre de 1991, Manuel Pérez Gil, Primer Arzobispo de Tlalnepantla, por decreto de San Juan Pablo II (segundo), proclamó patrona de la Archidiócesis de Tlalnepantla a Nuestra Señora de los Remedios.

El 23 de octubre de 1999, el santuario se elevó a Basílica Menor por San Juan Pablo II (segundo) en su visita a México en 1999. Desde entonces; Nuestra Señora de los Remedios se consideró la segunda advocación Mariana con más importancia en México; ya que la primera es la Virgen de Guadalupe.