La memoria del Inmaculado Corazón de María
La memoria del Inmaculado Corazón de María
La memoria del Inmaculado Corazón de María es una fiesta que está íntimamente vinculada con la del Sagrado Corazón de Jesús. Ambas fiestas se celebran, viernes y sábado respectivamente, en la semana siguiente al día de Corpus Christi. También se puede decir que la memoria del Corazón de María se celebra en la Iglesia todos los años el sábado siguiente al segundo domingo después Pentecostés.
Los Corazones de Jesús y de María están maravillosamente unidos en el tiempo y la eternidad desde el momento de la Encarnación. La Iglesia enseña que el modo más seguro de llegar a Jesús es por medio de María. Por eso la iglesia se consagra al Corazón de Jesús por medio del Corazón de María.
La memoria del Corazón Inmaculado de María fue oficialmente establecida en toda la Iglesia por el Papa Pío XII (doce), el 4 de mayo de 1944, para obtener por medio de la intercesión de María: «la paz entre las naciones, libertad para la Iglesia, la conversión de los pecadores, amor a la pureza y la práctica de las virtudes».
Una práctica que en la actualidad forma parte integral de la devoción al Corazón de María, es la Devoción a los Cinco Primeros sábados. En diciembre de 1925, la Virgen se le apareció a Lucía Martos, vidente de Fátima y le dijo: «Yo prometo asistir a la hora de la muerte, con las gracias necesarias para la salvación, a todos aquellos que en los primeros sábados de cinco meses consecutivos, se confiesen, reciban la Sagrada Comunión, recen la tercera parte del Rosario, con intención de darme reparación».
San Juan Pablo II (segundo) declaró la conmemoración del Inmaculado Corazón de María de naturaleza «obligatoria» y no «opcional». Desde entonces en la Iglesia, la liturgia para esta celebración se realiza en todo el mundo Católico.