Santa Juana de Valois - Encuentro con tu ángel

Santa Juana de Valois

Santa Juana de Valois, Reina de Francia y Fundadora de la Orden de la Santísima Anunciación de la Santa Virgen María

4 DE FEBRERO

Juana de origen Hebreo, Dios es propicio o Dios se ha apiadado

Juana de Valois, nació el 23 de abril de 1464 en Francia. Fue hija de Juan II, rey de Francia, y de Carlota de Saboya. Su vida fue una mezcla de mucho sufrimiento, ya que desde su nacimiento se le diagnosticó raquitismo y escoliosis que es la deformación de la columna vertebral.

Tuvo un desarrollo desigual de los miembros inferiores y de la pelvis además de una debilidad ósea generalizada. La princesa Juana vivió junto a su madre hasta los 5 años en el castillo de Amboise, luego fue llevada al castillo de Linieres, nunca más volvió a ver a su madre.

Fue criada por Francisco de Beaujeu, señor de Linieres y su esposa Ana, quienes fueron elegidos por el mismo rey Luis XI. La princesa se encariñó mucho con ellos; aprendió a bordar y creció rodeada de un ambiente cariñoso, estrictamente religioso, al cual Juana se inclinó en forma inmediata.

Su padre, el Rey no la visitaba ni quería saber mucho de ella, pero como gran estratega político, organizó la boda de Juana cuando ella aún era muy pequeña. Se eligió como su futuro marido a su primo Luis, hijo de su tío el duque Carlos de Valois y de la princesa María de Clevés.

El duque Carlos aceptó y el 19 de mayo en Blois se firmó el contrato matrimonial. El 8 de septiembre de 1476 Luis y Juana fueron llevados al castillo de Montrichard y se unieron en una ceremonia privada.

El príncipe Luis no toleraba la presencia de su esposa Juana, y ella sufría humillaciones continuas; vivió en Limieres la mayor parte del tiempo aislada de la corte, y cuando su esposo forzosamente la visitaba, éste se pasaba el tiempo cazando o persiguiendo mujeres.

El padre de la princesa Juana murió en 1483 y subió al trono su hermano, como Carlos VIII de Francia. Su hermano siempre estuvo muy unido a ella y la protegió todo el tiempo; pero el 7 de abril de 1498, murió y sin herederos; el esposo de Juana fue el que tomó el trono de Francia y se convirtió en el rey Luis XII.

El rey ya no quiso seguir casado con Juana y logró divorciarse de ella. En 1499 Juana tomo el titulo de Duquesa de Berry y se trasladó a Bourges, Francia donde fundó la congregación femenina “La Santísima Anunciación de la Santa Virgen María”.

La Congregación ayudó a los enfermos. La regla de la orden fue aprobada por el Papa en 1501. La duquesa Juana pronunció sus votos en 1503. Desgastada por el ayuno continuo al que se sometía murió el 4 de febrero de 1505, a la edad de 40 años.

Se encontró sobre su cuerpo lacerado un singular cilicio: un trozo de laúd, había clavado en él cinco clavos de plata en recuerdo de las cinco llagas de Cristo, y lo mantenía fijo a su pecho por un círculo de hierro. Su esposo que la había humillado y rechazado tantas veces, le celebró grandes funerales. Fue beatificada en el siglo XVIII y canonizada el 28 de mayo de 1950.