San Ramón Nonato
San Ramón Nonato, Religioso y Cardenal Patrón de las embarazadas y parturientas.
31 DE AGOSTO
Ramón. Del germánico consejo o tutela, protección.
Según la tradición su nacimiento fue en Portel (Cardona, Cataluña, España) el 2 de febrero del año 1200, sus padres soñaban con la llegada de un hijo.
Cerca del pueblo había una ermita dedicada a San Nicolás de Bari donde, frente a la imagen de la Virgen con el Niño, la futura madre acudía buscando consuelo y esperanza de gestar esta nueva vida.
La Virgen escucha sus ruegos y la vida comienza a germinar. Un día que regresaba a su casa después de visitar la Ermita muere repentinamente.
Ramón Folch, el Vizconde de Cardona estaba de cacería, y al ver a la mujer tendida en el suelo, sin vida, se inclina sobre el cuerpo y como por inspiración divina, extrae su daga y rasga el vientre de la mujer, naciendo así el niño.
A los pocos días fue bautizado con el nombre de Ramón, en honor al Vizconde de Cardona quien también funge como padrino del niño.
A los 20 años Ramón ingresa a la Orden de los Mercedarios. Profundiza su amor a María, y se compromete con sus hijos que están cautivos. Descubre el sentido de dar la vida por los hermanos. Es elegido por los Mercedarios como redentor, para el rescate de los cautivos.
En 1236, viaja a Argelia, ante la gran cantidad de cautivos, decide quedarse como rehén en lugar de ellos, mientras sus compañeros conseguían el dinero para su rescate.
Compartiendo el sufrimiento, la prisión y el mal trato que padecían los cautivos, Ramón comienza a consolarlos, a darles ánimo, a hablarles de ese Dios que nunca nos olvida.
Y así su prédica y aliento no sólo llama la atención de los cristianos cautivos, sino también de sus captores, con lo cual comienzan a interesarse por su predicación, llegando a convertir a algunos de ellos.
Esto enfurece a los jefes principales y le ponen un candado en su boca para que deje de hablar, sólo se lo quitaban para que pudiera comer. A pesar de ese tormento continúo predicando.
En 1239 regresa a España el Papa Gregorio IX lo nombra cardenal. Pero el permaneció indiferente al cargo que no había buscado, no cambió ni sus vestidos, ni su pobre celda del convento de Barcelona, ni su manera de vivir.
El Papa le llamó más tarde a Roma. San Ramón obedeció, después emprendió el viaje como el religioso más humilde, sólo llego hasta Cardona, a unos diez kilómetros de Barcelona, donde le sorprendió una violenta fiebre que le llevó a la tumba.
El santo tenía aproximadamente treinta y seis años cuando murió el 31 de agosto de 1240.
Para que no hubiera disputas sobre donde iba a ser enterrado, se propuso poner sus restos sobre una mula ciega, considerando que donde se detuviera sería el lugar que el santo había elegido para quedarse.
Luego de detenerse brevemente en dos parajes, finalmente la mula llego a la ermita de San Nicolás, lugar donde sus padres soñaron y anhelaron su nacimiento, el Papa Alejandro VII lo incluyó en el Martirologio Romano en 1657. San Ramón Nonato es el patrono de las parturientas y las parteras debido a las circunstancias de su nacimiento.