San Hilario - Encuentro con tu ángel

San Hilario

San Hilario de Poitiers; Obispo, Doctor de la Iglesia

13 DE ENERO

Hilario Del latín alegre.

Hilario nació a principios del siglo IV, hacia el 315 en Poitiers; Francia. Se crió en una familia pagana de la aristocracia romana local pero su gran curiosidad y su pasión por la verdad, le llevaron a estudiar filosofía y la lectura de la Biblia.

Se convirtió al cristianismo por sus estudios, pero a la edad adulta, casado y con una hija. Poco después de su bautismo, el pueblo lo aclamó como Obispo de su ciudad, puesto que ocupó durante siete años.

Para entonces; el Obispo Hilario fue desterrado a Frigia por el emperador Constancio II. Su destierro duró cinco años, durante los cuales continuó sus estudios: aprendió el griego, descubrió a Orígenes y perfeccionó su formación teológica, pero su contacto con la teología de los Padres Orientales lo hizo fructificar su pensamiento y su producción teológica.

Con estas bases, realizó varios escritos como: el riguroso estudio titulado “De Fide adversus Arrianos” o todo un tratado, donde reflexionó puntos muy profundos; hasta entonces por nadie tocados, sobre la Santísima Trinidad. Allí también escribió el opúsculo “Contra Maxertiam”, en el que enfrentó al emperador Constancio por inmiscuirse en las disputas teológicas y asuntos internos de la disciplina eclesiástica.

El Obispo Hilario, volvió a su Diócesis en el 361, tras la muerte del emperador. En esta época se convirtió en el protector de San Martín de Tours, con quien participó en las polémicas teológicas con discursos y escritos.

Sus himnos, descubiertos en época contemporánea, lo convirtieron en un pionero de la forma poético-musical, precediendo a san Ambrosio de Milán. Fue quien introdujo en el mundo latino cristiano una nueva poesía inspirada en los modelos clásicos greco-latinos y bíblicos como los salmos alfabéticos.

San Hilario de Poitiers, fue declarado Doctor de la Iglesia, por sus grandes aportaciones para la definición del dogma Trinitario, en 1851 por el Papa Pío IX (noveno). Sus reliquias se guardan en la iglesia parroquial de la localidad de Auvernia; Francia, pero hay varias tradiciones que afirman su traslado al panteón real de la iglesia de San Denís; en París, y que fueron quemadas por los hugonotes durante las revueltas de 1572.