San Félix - Encuentro con tu ángel

San Félix

San Félix de Nola Presbitero confesor de la fe

14 DE ENERO

Félix del Latín, Aquel que se considera Feliz o afortunado
Natural de Nola, abrazó el servicio apostólico desde muy joven. Al morir su padre, Félix distribuyó su herencia entre los pobres y fue ordenado sacerdote por San Máximo, Obispo de Nola.

Para destruir la Iglesia, el emperador Decio ordenó prender y procesar principalmente a los obispos, presbíteros y diáconos. Gobernaba entonces la grey de Nola el obispo Máximo, de edad avanzada.

Al iniciarse una cruel persecución contra la Iglesia, Máximo huyó al desierto para continuar al servicio de su rebaño.

Al no ser encontrado por los soldados romanos, Felix, quien lo sustituía en sus deberes pastorales, fue tomado preso, azotado, cargado de cadenas y encerrado en el calabozo cuyo piso estaba lleno de vidrios.

Sin embargo, el Ángel del Señor se le apareció y le ordenó ir en ayuda de su Obispo, quien yacía medio muerto de hambre y de frío.

Felix lo hizo volver en sí, se puso a orar y en ese momento apareció un racimo de uvas, cuyas gotas derramó sobre los labios del maestro, el cual recuperó el conocimiento siendo conducido luego a su Iglesia.

Felix permaneció escondido orando permanente por la Iglesia hasta la muerte del Gobernador Decio; sin embargo, continuó siendo perseguido hasta que se estableció la paz de la Iglesia.

Murió en medio de la pobreza y el servicio de los más necesitados, a pesar de que fue elegido como Obispo de Nola.