San Carlos Borromeo - Encuentro con tu ángel

San Carlos Borromeo

San Carlos Borromeo; Arzobispo de Milán

04 DE NOVIEMBRE

Carlos. Del germánico hombre fuerte, varón, viril.

Carlos nació en 1538; sus padres fueron el conde Gilberto Borromeo y Margarita de Médicis. A los 8 años fue enviado a Milán donde cursó los estudios humanísticos. En 1552 se matriculó en la Facultad de Derecho de la Universidad de Pavía, y allí el 6 de diciembre de 1559 obtuvo un doctorado. El 25 del mismo mes, su tío el Cardenal Juan Ángel Médicis fue elegido Papa y tomó el nombre de Pío IV (cuarto).

El sumo Pontífice, nombró Cardenal diácono a su sobrino Carlos a los 21 años de edad. Poco después le dio el cargo de secretario de Estado, convirtiéndose en el primero que desempeñó este puesto en el sentido actual. El Cardenal Carlos permaneció en Roma con sus múltiples actividades y administró a larga distancia la arquidiócesis de Milán.

En Roma promovió cambios en los libros litúrgicos y la música religiosa. Además, envió a Milán a treinta jesuitas para la consolidación a la Contrarreforma y adoptó medidas encaminadas a la reforma de la actividad del clero: ordenó poner rejas en los locutorios de las religiosas, pidió más severidad y rigor en el cumplimiento de los deberes cristianos.

Cuando murió su hermano mayor, renunció definitivamente al título de conde y a la sucesión. Se ordenó Sacerdote y Obispo a los 24 años de edad. Dos años después, muerto el Papa Pío IV (cuarto), el Obispo Carlos dejó definitivamente Roma y se fue a la sede episcopal de Milán.

Realizó una reorganización de la diócesis. Creó el puesto de vicario general, hizo más ágiles los servicios judiciales y cancillerescos, veló especialmente por la integridad de los funcionarios y la gratuidad de los servicios. Su principal preocupación fue la formación de un clero capaz y virtuoso. Por eso dedicó al seminario su atención preferente. Abrió una casa para vocaciones tardías.

Fundó la Congregación de Oblatos de San Ambrosio, sacerdotes serviciales, dispuestos a ir a donde se les enviase. Cuidó de la educación de la juventud, animado en esta actividad; fundó el Colegio Helvético para suizos católicos; el Colegio Borromeo en Pavía; el Colegio de Nobles de Milán; la Universidad de Brera, confiada a los jesuitas y muchos colegios más.

En el aspecto social, creó obras de beneficencia y de rehabilitación, como: el asilo de arrepentidas, orfanatos, asilos nocturnos, entre varias más. En la Peste que azotó a Milán en 1576; el Arzobispo Carlos pidió limosna por la ciudad y de sus pertenecías, vendió los objetos preciosos que aun tenía.

Cedió las colgaduras de su palacio de los cuales hizo vestidos. Descansó escasamente porque acudió a todos los barrios, donde alentó el ánimo de los que desfallecían y administró los últimos sacramentos a los sacerdotes que perecían en aquella obra de caridad.

El Arzobispo Carlos intervino activamente en los cónclaves del papa Pío V (quinto) y Gregorio XIII (trece) donde presenció una elección digna. Fue un celoso pastor, un Obispo reformado y reformador según el concilio de Trento. Agotado prematuramente por su trabajo; sufrió una fuerte fiebre en una de sus visitas pastorales.

Llegó a Milán gravemente enfermo y finalmente murió el 2 de noviembre de 1584, a la edad de 46 años. San Carlos Borromeo fue canonizado el 1 de noviembre de 1610. Su cuerpo se conserva incorrupto en la cripta de la catedral de Milán.