Lectura del día 17 de Marzo 2017 - Encuentro con tu ángel

Lectura del día 17 de Marzo 2017

Lectura del día 17 de Marzo 2017

1ª lectura: Ahí viene el soñador, vamos a matarlo

Lectura del libro del Génesis 37. 3-4.12-13a. 17b-28
Israel amaba a José más que a todos los otros hijos, porque le había nacido en la vejez, y
le hizo una túnica con mangas. Al ver sus hermanos que su padre lo prefería a los demás, empezaron a odiarlo y le negaban el saludo.
Sus hermanos trashumaron a Siquén con los rebaños de su padre. Israel dijo a José:
«Tus hermanos deben estar con los rebaños en Siquén; ven, que te voy a mandar donde están
ellos».
José fue tras sus hermanos y los encontró en Dotán. Ellos lo vieron desde lejos y antes de que
se acercara, maquinaron su muerte. Se decían unos a otros:
«Ahí viene el soñador. Vamos a matarlo y a echarlo en un aljibe; luego diremos que una fiera
lo ha devorado; veremos en que paran sus sueños».
Oyó esto Rubén, e intentando salvarlo de sus manos, dijo:
«No le quitemos la vida» Y añadió:
«No derraméis sangre; echadlo en este aljibe, aquí en la estepa; pero no pongáis las manos
en él»
Lo decía para librarlo de sus manos y devolverlo a su padre. Cuando llegó José al lugar
donde estaban sus hermanos, lo sujetaron, le quitaron la túnica con mangas que llevaba puesta, lo cogieron y lo echaron en un pozo. El pozo estaba vacío, sin agua. Luego se sentaron a comer y al levantar la vista, vieron una caravana de ismaelitas que transportaban en camellos goma, bálsamo y resina de Galaad a Egipto. Judá. propuso a sus hermanos:
«¿Qué sacaremos con matar a nuestro hermano y con tapar su sangre? Vamos a venderlo a
los ismaelitas y no pongamos nuestras manos en él, que al fin es hermano nuestro y carne
nuestra» Los hermanos aceptaron.
Al pasar unos comerciantes madianitas, tiraron de su hermano, lo sacaron del pozo, lo
vendieron a los ismaelitas por veinte monedas de plata. Estos se llevaron a José a Egipto.

Salmo: Sal 104, 16-17. 18-19. 20-21

R. Recordad las maravillas que hizo el Señor.
Llamó al hambre sobre aquella tierra:
cortando el sustento de pan;
por delante había enviado a un hombre,
a José, vendido corno esclavo. R.
Le trabaron los pies con grillos,
le metieron el cuello en la argolla,
hasta que se cumplió su predicción,
y la palabra del Señor lo acreditó. R.
El rey lo mandó desatar,
el señor de pueblos le abrió la prisión,
lo nombró administrador de su casa,
señor de todas sus posesiones. R.

Evangelio: Este es el heredero: venid, lo matamos

Lectura del santo Evangelio según san Mateo 21, 33-43. 45-46
En aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo:
«Escuchad otra parábola:
Había un propietario que plantó una viña, la rodeó con una cerca, cavó en ella un lagar,
construyó una torre, la arrendó a unos labradores y se marchó de viaje.
Llegado el tiempo de los frutos, envió sus criados a los labradores para percibir los frutos que le correspondían. Pero los labradores, agarrando a los criados, apalearon a uno, mataron a
otro, y a otro lo apedrearon.
Envió de nuevo otros criados, más que la primera vez, e hicieron con ellos lo mismo. Por
último les mandó a su hijo, diciéndose: “Tendrán respeto a mi hijo”.
Pero los labradores, al ver al hijo, se dijeron: “Este es el heredero: venid, lo matamos y nos
quedamos con su herencia.” Y, agarrándolo, lo empujaron fuera de la viña y lo mataron.
Cuando vuelva el dueño de la viña, ¿qué hará con aquellos labradores?».
Le contestaron:
«Hará morir de mala muerte a esos malvados y arrendará la viña a otros labradores, que le
entreguen los frutos a sus tiempos».
Y Jesús les dice:
«¿No habéis leído nunca en la Escritura:
“La piedra que deshecharon los arquitectos es ahora la piedra angular.
Es el Señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro patente”?
Por eso os digo que se os quitará a vosotros el reino de Dios y se dará a un pueblo que
produzca sus frutos».
Los sumos sacerdotes y los fariseos, al oír sus parábolas, comprendieron que hablaba de
ellos.
Y, aunque intentaban echarle mano, temieron a la gente, que lo tenía por profeta.