Lectura del día 27 de Septiembre 2020 - Encuentro con tu ángel

Lectura del día 27 de Septiembre 2020

Lectura del día 27 de Septiembre 2020

1ª lectura: Cuando el malvado se convierte de la maldad, salva su propia vida.
Lectura de la profecía de Ezequiel 18, 25-28

Así dice el Señor:
«Insistís: “No es justo el proceder del Señor”.
Escuchad, casa de Israel: ¿Es injusto mi proceder?, ¿No es más bien vuestro proceder el que es injusto?
Cuando el inocente se aparta de su inocencia, comete la maldad y muere, muere por la
maldad que cometió.
Y cuando el malvado se convierte de la maldad que hizo y practica el derecho y la justicia, él salva
su propia vida. Si recapacita y se convierte de los delitos cometidos, ciertamente vivirá y no morirá».

Salmo: Sal 24, 4bc-5. 6-7. 8-9
R. Recuerda, Señor, tu ternura.

Señor, enséñame tus caminos, instrúyeme en tus sendas:
haz que camine con lealtad;
enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador,
y todo el día te estoy esperando. R.
Recuerda, Señor, que tu ternura y tu misericordia son eternas;
no te acuerdes de los pecados
ni de las maldades de mi juventud;
acuérdate de mi con misericordia, por tu bondad, Señor. R.
El Señor es bueno y es recto,
y enseña el camino a los pecadores;
hace caminar a los humildes con rectitud,
enseña su camino a los humildes. R.

2ª lectura: Tened entre vosotros los sentimientos propios de Cristo Jesús.
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses 2, 1-11

Hermanos:
Si queréis darme el consuelo de Cristo y aliviarme con vuestro amor, si nos une el mismo Espíritu y
tenéis entrañas compasivas, dadme esta gran alegría: manteneos unánimes y concordes con un mismo
amor y un mismo sentir.
No obréis por rivalidad ni por ostentación, considerando por la humildad a los demás superiores a
vosotros. No os encerréis en vuestros intereses, sino buscad todos el interés de los demás.
Tened entre vosotros los sentimientos propios de Cristo Jesús.
El cual, siendo de condición divina, no retuvo ávidamente el ser igual a Dios Dios; al contrario, se
despojó de sí mismo tomando la condición de esclavo, hecho semejante a los hombres.
Y así, reconocido como hombre por su presencia, se humilló a sí mismo, hecho obediente hasta la
muerte, y una muerte de cruz.
Por eso Dios lo exaltó sobre todo y le concedió el Nombre-sobre-todo-nombre; de modo que al nombre
de Jesús toda rodilla se doble en el cielo, en la tierra, en el abismo, y toda lengua proclame: Jesucristo
es Señor, para gloria de Dios Padre.

Aleluya Jn 10, 27
R. Aleluya, aleluya, aleluya.
V. Mis ovejas escuchan mi voz – dice el Señor -,
y yo las conozco, y ellas me siguen. R.

Evangelio: Se arrepintió y fue. Los publicanos
y las prostitutas van por delante de vosotros en el reino de Dios.
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 21, 28-32

En aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo:
«¿Qué os parece? Un hombre tenía dos hijos. Se acercó al primero y le dijo: “Hijo, ve hoy a trabajar
en la viña.” Él le contestó: “No quiero.” Pero después se arrepintió y fue.
Se acercó al segundo y le dijo lo mismo. Él le contestó: “Voy, señor.” Pero no fue.
¿Quién de los dos cumplió la voluntad de su padre?»
Contestaron:
«El primero».
Jesús les dijo:
«En verdad os digo que los publicanos y las prostitutas van por delante de vosotros en el reino
de Dios. Porque vino Juan a vosotros enseñándoos el camino de la justicia, y no le creísteis;
en cambio, los publicanos y prostitutas le creyeron. Y, aun después de ver esto, vosotros
no os arrepentisteis ni le creísteis».