Virgen de los Dolores - Encuentro con tu ángel

Virgen de los Dolores

Advocación Mariana de Nuestra Señora la Virgen de los Dolores; “Danos, Señor, tu bondad y tu justicia”

15 DE SEPTIEMBRE

Nuestra Señora la Virgen de los Dolores es una advocación de la Virgen María; conocida también como: Virgen de la Amargura, Virgen de la Piedad, Virgen de las Angustias, Virgen de la Caridad, Virgen de la Soledad o La Dolorosa.

El título de la Virgen de los Dolores es con el cual se venera a la Virgen María en muchos lugares. La fiesta de nuestra Señora de los Dolores se celebra internacionalmente el 15 de septiembre y recordamos en ella los sufrimientos por los que pasó María a lo largo de su vida, por haber aceptado ser la Madre del Salvador.

Este día se acompaña a María en su experiencia de profundo dolor, de una madre que ve a su Hijo incomprendido, acusado, abandonado por los temerosos apóstoles, flagelado por los soldados romanos, coronado con espinas, escupido, abofeteado, caminando descalzo debajo de un madero astilloso y muy pesado hacia el monte Calvario, donde finalmente presenció la agonía de su muerte en una cruz, clavado de pies y manos.

Esta memoria toma gran énfasis en la actitud de la Virgen María, que sacó su fortaleza de la oración y de la confianza en la Voluntad de Dios. En la práctica conmemorativa, en México se viven dos festividades religiosas y numerosas versiones de esta devoción.

La primera fiesta religiosa, de la Virgen de los Dolores se realiza el viernes anterior al viernes Santo, día llamado Viernes de Dolores, se exhibe un altar a la Virgen de Dolores; en el cual, se colocan líquidos en cristal de colores en representación de sus lágrimas, también se le representa con una daga dorada en el pecho en representación de su dolor.

En las prácticas devocionales parece que no hay una versión mexicana estandarizada de la coronilla de los Siete Dolores, aunque es frecuente que los devotos recen un «Padre Nuestro» y siete «Ave Marías» por cada uno de los Siete Dolores.

Algunas de estas prácticas, requieren solo una Ave María por cada uno de los Siete Dolores, en vez de siete, o incrementan el número de siete a diez; otros agregan un Gloria después de cada serie de Ave Marías. Casi todos los autores agregan sus propias oraciones de inicio y apertura.

Las oraciones finales a este ejercicio son: tres Ave Marías más, en honor de las lágrimas de la Virgen Dolorosa; un «Padre Nuestro», una «Ave María», y una «Gloria» por las intenciones del Santo Papa; una jaculatoria dedicada a la Virgen Dolorosa que es opcional; y un ofertorio final también opcional.

La segunda fiesta religiosa de la Virgen de los Dolores que se observa en México y que es de carácter internacional es el 15 de septiembre. Los mexicanos asocian esta advocación Mariana con el Día de la Independencia. La llamada que comenzó la Guerra de Independencia, el Grito de Dolores, sucedido en la noche del 15 de septiembre de 1810, en Dolores, Hidalgo, durante la misa dedicada a la Santa Patrona, la Virgen de los Dolores.