Los castigos de mamá

Este mes que estamos festejando a mamá, hoy en Encuentro con tu ángel hablaremos de los castigos y la disciplina que las mamás de nuestros tiempos de niños,nos aplicaban para tratar de corregir desobediencias, controlar travesuras, forjar carácter y buena conducta.

Indudablemente uno de los recuerdos que la mayoría de los adultos tenemos de nuestra infancia, son los castigos que nuestras madres nos daban por portarnos mal, y por no realizar nuestros deberes escolares o quehaceres domésticos.
Quién no se acuerda de los chanclazos, que bien merecidos nos los teníamos cuando mamá, ya después de varias avisos, nos daba por no haber hecho caso a sus advertencias de corregir nuestro escándalo o dejar de estar peleando con los hermanos.

Así también podemos mencionar los jalones de orejas, los manazos, las nalgadas y los pellizcos, que las madres de antes nos infligían por jugar con la comida, interrumpir alguna plática de mayores o andar de vagos y no regresar pronto a la casa.

Asimismo recordaremos los aparejos que las mamás usaban para aplicar castigos como: la cuchara del mole, el chicote de la plancha, el palo de la escoba o la vara de pirul, que con todo el dolor de su corazón empuñaban cuando nuestras fechorías sobrepasaban los límites, como el irnos de pinta, pelearnos con los compañeros de la escuela, agarrarle el dinero del monedero,o estar brincando en los sillones.

Muchos de nosotros ahora agradecemos esos castigos que antes se nos hacían muy injustos, por no comprender las razones de su aplicación, pero reconocemos que esa disciplina pudo enderezar nuestras malas actitudes y hacernos hombres y mujeres de bien, honrados, trabajadores y respetuosos.

Y en este mes que estamos festejando a mamá, queremos pedirle a nuestros radioescuchas que gusten compartirnos qué recuerdan de su niñez con respecto a los castigos y disciplina que las mamás ejercían en nuestra infancia.