San Pedro de Verona; Presbítero de la Orden de Predicadores y Mártir

06 DE ABRIL

Pedro, Del latín piedra o firme como la piedra.

Pedro nació en Verona, Italia el 29 de junio de 1205; conocido también como San Pedro Mártir. En esa época la ciudad fue presa de la herejía de los Cátaros, que fue un grupo de herejes de espíritu belicoso y sectario.

Pedro fue un niño muy inteligente, sincero, agradable y firme en sus decisiones. Estudió en una escuela católica en Lombardía. Tras estudiar en la universidad de Bolonia, ingresó en la orden de los dominicos a los 16 años inspirado por santo Domingo, en 1221.

Terminada su formación fue ordenado sacerdote y nombrado Predicador del Evangelio de Jesús. Su apostolado recorrió el norte de Italia, fue prior en Asti y Piacenza. Su principal obra fue en Milán donde fundó el monasterio dominico de San Pedro del Camposanto.

Luchó contra las creencias cátaras, se consagró a la formación cristiana de laicos, a la difusión del culto a la Virgen y a la creación de instituciones para la defensa de la fe católica.

Fray Pedro Practicó la oración, vivió la austeridad y la penitencia con radicalidad. Fue consejero en Florencia de San Alejandro de Falconieri y de los seis fundadores de la Orden de Siervos de María, los llamados servitas.

En 1251 gracias a sus numerosas virtudes: de orador, predicador, conocedor de la Biblia, a su celo por la Iglesia Católica y a su severidad en su forma de vida, el Papa Inocencio IV (cuarto) lo nombró inquisidor (supresor de la herejía) en Lombardía y prior en el poblado de Como.

La gente le siguió y logró numerosas conversiones. San Pedro de Verona murió asesinado el 6 de abril de 1252, a la edad de 47 años. Su asesino, Pedro de Bálsamo, arrepentido por su acción, entró en la Orden dominica.

Su cuerpo fue llevado hasta Milán y descansa en la iglesia de San Eustorgio. Fue canonizado por el Papa Inocencio IV (cuarto) el 9 de marzo de 1253, sólo 337 días después de su muerte, el más rápido de la historia.