Santa Rosa Venerini; Maestra y Fundadora de las Pías Maestras Venerini

7 DE MAYO

Rosa nació en Viterbo, Italia en el año 1656 de una familia muy religiosa. Recibió de sus padres una buena formación cristiana y una buena instrucción. Desde niña hizo el voto de convertirse en monja.

Durante su juventud le impresionó mucho la pobreza, la ignorancia de las muchachas del pueblo; por lo que su interés se volcó en hacer algo por ellas en lugar de estar en un convento.

Rosa invitó a su casa a las jóvenes y a las mujeres de su barrio para el rezo del rosario. Se dio cuenta que ninguna de ellas sabía rezar; les hizo algunas preguntas de catecismo pero todas se quedaron mudas por la sorpresa.

Rosa comprendió que la mujer de su tiempo era esclava de la ignorancia, de la pobreza, destinada a los trabajos más pesados y que nadie se preocupaba por su bienestar.

En agosto de 1685 decidió abrir junto con dos amigas una escuela para las niñas pobres. Cada día, por las calles de Viterbo pasaba una niña tocando una campana llamando a todas las muchachas y niñas de la ciudad.

En la escuela la formación se basó en lecciones que comenzaban con la oración, proseguía la catequesis, los trabajos manuales femeninos, aprender a leer y escribir bien.

En poco tiempo la escuela de Rosa cambió porque recibió peticiones para la fundación de otras escuelas de parte de Obispos y Cardenales. Las Maestras no eran religiosas pero vivían como tales y fueron llamadas Maestras Pías, incluso en Roma las llamaron Maestras Santas.

En 1713 Rosa abrió una escuela en Roma; el Papa Clemente XI (once) le hizo el honor de una visita; se quedó toda la mañana en la escuela, junto con ocho cardenales, escuchó la lección de catecismo e interrogó a las alumnas.

Al final llamó a Rosa y a sus compañeras, les agradeció por su trabajo, les dio una medalla de plata y en poco tiempo se abrieron escuelas por todas partes. El carisma de las escuelas fue: “educar para liberar”.

El desempeño de la Fundadora se volvió intenso, hecho de peregrinaciones y de cansancio físico por la formación de nuevas Comunidades; pero fue también, motivo de mucha alegría y de sacrificios.

Rosa Venerini murió en la casa de San Marcos en Roma, el 7 de mayo de 1728. Para entonces, ya estaban abiertas más de 40 Escuelas. Su cuerpo fue sepultado en la Iglesia de Jesús en Roma.

El 15 de Octubre de 2006 el Papa Emérito Benedicto XVI (dieciséis) la proclamó Santa. El milagro que la llevó a los altares tuvo lugar en Ebolowa, Camerún un niño, de la leprosería de ‘Ngalan fue curado milagrosamente por intercesión de Santa Rosa.