Natividad de Nuestro Señor Jesucristo - Encuentro con tu ángel

Natividad de Nuestro Señor Jesucristo

La Natividad de Nuestro Señor Jesucristo; “Hoy nos ha nacido el Salvador”

25 DE DICIEMBRE

La Natividad de Nuestro Señor Jesucristo, es la conmemoración del nacimiento de Jesús en Belén de Judá; el acontecimiento está narrado en el Nuevo Testamento de la Sagrada Escritura por dos evangelistas: Lucas y Mateo.

El evangelista Lucas escribió una historia completa del nacimiento de Jesús, porque al parecer obtuvo la información directamente de la Virgen María. La narración está en el libro con el nombre del evangelista en el capítulo 2 versículos del 1 al 20.

La información que proporciona el pasaje bíblico nos da una serie de detalles, tales como: el recién nacido fue colocado en un pesebre, los pastores que cuidaban sus rebaños por los alrededores recibieron la visita de un ángel que les anunció el nacimiento del salvador del mundo.

Todos juntos llegaron al lugar indicado, le adoraron y después proclamaron la noticia por todas partes. El buey y la mula no forman parte del decorado descrito por el evangelista Lucas, sino que la tradición los incorporó más tarde.
El evangelista Mateo por el contrario hace una somera mención en el libro con su nombre, capitulo 2, versículo 1, para pasar en seguida a referir la visita al niño Jesús de los Magos procedentes de Oriente.

Existen varios sucesos y documentos históricos sobre como se llegó a celebrar la Natividad de Jesús el día 25 de diciembre. Uno de ellos es un antiguo documento del año 354 llamado el Cronógrafo, el cual; confirmó la existencia en la ciudad de Roma del festejo cristiano de esta solemnidad en el día 25 de diciembre.

Ésta, sustituyó a la celebración pagana del solsticio de invierno “Natalis solis invicti”, el nacimiento del nuevo sol que, después de la noche más larga del año, readquiría nuevo vigor. Así, se introdujo en Occidente la fiesta de “Epifanía”, que quiere decir “manifestación”; que conmemora la revelación de la divinidad de Cristo al mundo pagano.

Por otro lado, está documentado, que la solemnidad de la Natividad de Nuestro Señor Jesucristo fue celebrada en Antioquía hacia el año 376 en tiempos de San Juan Crisóstomo. En Constantinopla fue en el 379. En el oriente la fiesta del nacimiento de Cristo se celebraba el 6 de enero, día de la “Epifanía”.

Después, la Iglesia oriental acogió la fecha del 25 de diciembre. Con el paso del tiempo y hasta nuestros días, la Iglesia Universal festeja la solemnidad de la Natividad de Nuestro Señor Jesucristo en la noche del 24 al 25 de diciembre, el mensaje central es reconocer: “la manifestación del Verbo de Dios a los hombres” y es el sentido espiritual más importante, sugerido por la misma liturgia.

El día de Navidad para los católicos es día de precepto, es decir, se debe asistir a Misa aunque no sea domingo, pudiendo cumplirse este si se asiste el 24 de diciembre por la tarde o a cualquier Misa del día 25. Con la Misa vespertina del día 24 termina el tiempo de Adviento y se entra al tiempo de Navidad que va desde la víspera del 25 de diciembre hasta la fiesta del Bautismo del Señor, posterior a la Epifanía.

Iconográficamente, las escenas del nacimiento de Jesús, cambiaron a través de los siglos, conforme a las costumbres y modas impuestas por los propios lugares. Durante la Edad Media lo más común fue la representación de la Virgen María tendida en su lecho con el niño a su lado, envuelto en paños.

En el siglo XIII se representó a Jesús acostado en el pesebre; resaltando el intercambio de miradas entre la madre y el hijo. A finales de la Baja Edad Media se inició la representación de la Virgen María con su hijo en brazos. Durante los siglos XIV y XV la escena se hizo más cálida e íntima; se representó a María alimentando al niño.

A partir del siglo XVI las representaciones incluyeron a los pastores adorando al Niño; ofreciéndole animales de granja, frutos y otros obsequios. A veces; en una misma obra, se ha añadido al tema central otros que han tenido relación, como: la anunciación del ángel a los pastores, el coro de ángeles, entre varios más.

En los abundantes retablos monumentales del siglo XVII, se integró una descripción de la Natividad y todo lo relacionado con ella. Apareció; además, el símbolo del cordero.

Todos estos elementos los conocemos actualmente; y en su conjunto nos muestran que a través de la vida del hombre; la solemnidad de la Natividad de Jesús es una de las fiestas más importantes para nuestro Cristianismo, junto con la Pascua de Resurrección y Pentecostés.