Nuestra Señora del Refugio de Pecadores, Advocación Mariana - Encuentro con tu ángel

Nuestra Señora del Refugio de Pecadores, Advocación Mariana

La Advocación Mariana de Nuestra Señora del Refugio de Pecadores; “Te alabamos, Señor, porque eres bueno”

04 DE JULIO

Refugio. De origen Español. En honor a nuestra señora del refugio.

Esta advocación de la Santísima Virgen ha infundido un gran fervor en el pueblo cristiano ocasionando la conversión de muchos pecadores. Es la razón de llamarla “Refugio de los pecadores”.

La Imagen de Nuestra Señora del Refugio, tal como se le conoce y venera, fue una copia especial que el Beato Antonio Baldinucci, apostólico misionero jesuita, mandó hacer tomada del original de la también célebre imagen, de Nuestra Señora de la Encina, la cual se venera en Poggio Prato, Italia.

Se trata de un bajo relieve encontrado en un pajar colocado en el hueco de un árbol de un bosque cercano al monte Pulciano. El padre Baldenucci buscaba una imagen mariana “que fuera su compañera, guía y maestra en las misiones” que consiguiera reformar las costumbres, suscitara la devoción y atrajera los favores de la Virgen María sobre sus devotos.

Para el padre Baldenucci toda su vida hasta después de su muerte la imagen de Nuestra Señora del Refugio fue muy importante en la misión de tierras de gentiles que la miraron como una vocación peregrina, y que llegó hasta America Latina, sobre todo en algunas regiones como: Zacatecas, El Bajío y Puebla; donde se erigieron mas de setenta nichos durante las ultimas décadas del siglo XVIII.

Poco después la devoción de Nuestra Señora del Refugio llegó hasta Baja California y por el sur hasta Guatemala. Posteriormente arribó procedente de Italia la primera imagen pintada; que fue coronada por el Cardenal Albani, bajo una concesión dada por el Papa Clemente XI (once), el 4 de julio de 1717 conservada actualmente en Frascati.
En 1719 se trajeron a México varias copias de la imagen que influyeron en las labores apostólicas de los misioneros para la conversión de innumerables pecadores. Se fijó su advocación que coincide con una de las advocaciones de la Letanía Lauretana: “Refugio de los Pecadores”
Iconográficamente la Virgen del Refugio es representada sentada y con el Niño Jesús de pie sobre su regazo; que llena de ternura inclina su rostro hacia su hijo. Las sienes de la Virgen María al igual que las de su hijo se coronan con una diadema real engastada en pedrería. Sus vestimentas consisten en una túnica rosada y un manto azul además del paño color de avellana que le rodea el cuello y le cruza el pecho.

El niño Jesús por su parte, viste un ligero “paño de pudor” o una túnica larga de tela translúcida y vaporosa. Entrelaza sus manos con las de su madre que lo sostiene y así puede posar sus pies sobre ella o encima de un banco de nubes. Algunos ramilletes o guías florales trazan un arco festivo y ocupan la parte superior de las imágenes.

En México muchos llevan por nombre bautismal el de María del Refugio: «Cuco» o «Cuquita», como se les dice con cariño, se debe al arraigo de la devoción a la Santísima Virgen, Refugio de Pecadores.
Con la concesión dada por el Pontífice Clemente XI (once) y la exhortación Papal de San Juan Pablo II (segundo); se corrobora y fortalece la devoción a Nuestra Señora Refugio de Pecadores, que la Iglesia conmemora el 4 de julio de cada año.