Lectura del día 12 de Diciembre 2017
Lectura del día 12 de Diciembre 2017
1ª lectura: Dios consuela a su pueblo
Lectura del libro de Isaías 40, 1 -11
«Consolad, consolad a mi pueblo – dice vuestro Dios -; hablad al corazón de Jerusalén, gritadle, que se
ha cumplido su servicio, y está pagado su crimen, pues de la mano del Señor ha recibido doble paga
por sus pecados».
Una voz grita:
«En el desierto preparadle un camino al Señor; allanad en la estepa una calzada para nuestro Dios; que los
valles se levanten, que montes y colinas se abajen, que lo torcido se enderece y lo escabroso se iguale. Se
revelará la gloria del Señor, y la verán todos juntos – ha hablado la boca del Señor -.»
Dice una voz: «Grita». Respondo: «¿Qué debo gritar?».
«Toda carne es hierba y su belleza corno flor campestre: se agosta la hierba, se marchita la flor, cuando el
aliento del Señor sopla sobre ellos; sí, la hierba, es el pueblo; se agosta la hierba, se marchita la flor, pero la
palabra de nuestro Dios permanece para siempre». Súbete a un monte elevado, heraldo de Sión; alza fuerte
la voz, heraldo de Jerusalén; álzala, no temas, di a las ciudades de Judá:
«Aquí está vuestro Dios.
Mirad, el Señor Dios llega con poder, y su brazo manda. Mirad, viene con él su salario, y su recompensa
lo precede.
Como un pastor que apacienta el rebaño, reúne con su brazo los corderos y los lleva sobre el pecho; cuida él
mismo a las ovejas que crían».
Salmo: Sal 95, 1-2. 3 y l0ac. 11-12. 13-14
R. Aquí está nuestro Dios, que llega con fuerza
Cantad al Señor un cántico nuevo,
cantad al Señor, toda la tierra;
cantad al Señor, bendecid su nombre,
proclamad día tras día su victoria. R.
Contad a los pueblos su gloria,
sus maravillas a todas las naciones.
Decid a los pueblos: «El Señor es rey,
él gobierna a los pueblos rectamente». R.
Alégrese el cielo, goce la tierra,
retumbe el mar y cuanto lo llena;
vitoreen los campos y cuanto hay en ellos,
aclamen los árboles del bosque, R.
Delante del Señor, que ya llega,
ya llega a regir la tierra:
regirá el orbe con justicia
y los pueblos con fidelidad. R
Aleluya
R. Aleluya, aleluya, aleluya.
V. Está cerca el día del señor;
mirad, él viene a salvarnos. R.
Evangelio: Dios no quiere que se pierda ni uno de estos pequeños
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 18, 12-14
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«¿Qué os parece? Suponed que un hombre tiene cien ovejas: si una se le pierde, ¿no deja las noventa y nueve
en los montes y va en busca de la perdida? Y si la encuentra, en verdad os digo que se alegra más por ella
que por las noventa y nueve que no se habían extraviado. Igualmente, no es voluntad de vuestro Padre que
está en el cielo que se pierda ni uno de estos pequeños».