Lectura del día 12 de Marzo 2019 - Encuentro con tu ángel

Lectura del día 12 de Marzo 2019

Lectura del día 12 de Marzo 2019

1ª lectura: Mi palabra cumplirá mi deseo
Lectura del libro de Isaías 55, 10-11

Esto dice el Señor:
«Como bajan la lluvia y la nieve del cielo, y no vuelven allá sino después de empapar la tierra, de fecundarla
y hacerla germinar, para que dé semilla al sembrador y pan al que come, así será mi palabra, que sale de mi
boca: no volverá a mi vacía, sino que cumplirá mi deseo y llevará a cabo mi encargo».

Salmo: Sal 33, 4-5. 6-7. 16-17. 18-19
R. Dios libra a los justos de sus angustias.

Proclamad conmigo la grandeza del Señor,
ensalcemos juntos su nombre.
Yo consulté al Señor, y me respondió,
me libró de todas mis ansias. R.
Contempladlo, y quedaréis radiantes,
vuestro rostro no se avergonzará.
Si el afligido invoca al Señor,
él lo escucha y lo salva de sus angustias. R.
Los ojos del Señor miran a los justos,
sus oídos escuchan sus gritos;
pero el Señor se enfrenta con los malhechores,
para borrar de la tierra su memoria. R.
Cuando uno grita, el Señor lo escucha y lo libra de sus angustias;
el Señor está cerca de los atribulados, salva a los abatidos. R.

Aleluya Mt 4, 4b
V: No solo de pan vive el hombre,
sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.

Evangelio: Vosotros orad así
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 6, 7-15

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Cuando recéis, no uséis muchas palabras, como los gentiles, que se imaginan que por hablar mucho les
harán caso. No seáis como ellos, pues vuestro Padre sabe lo que os hace falta antes de que lo pidáis. Vosotros
rezad así:
“Padre nuestro del cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad en la tierra
como en el cielo, danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos
a los que nos han ofenden, no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal”. Porque si perdonáis a los
hombres sus ofensas, también os perdonará vuestro Padre celestial, pero si no perdonáis a los hombres, tampoco
vuestro Padre perdonará vuestras ofensas».