Lectura del día 14 de Febrero 2020 - Encuentro con tu ángel

Lectura del día 14 de Febrero 2020

Lectura del día 14 de Febrero 2020

1ª lectura: Sabed que nos dedicamos a los gentiles.
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles 13, 46-49

En aquellos días, Pablo y Bernabé dijeron a los judíos:
«Teníamos que anunciaros primero a vosotros la palabra de Dios; pero como la rechazáis y no os consideráis
dignos de la vida eterna, sabed que nos dedicamos a los gentiles. Así nos lo ha mandado el Señor: “Yo
te he puesto como luz de los gentiles, para que lleves la salvación hasta el confín de la tierra”». Cuando
los gentiles oyeron esto, se alegraron y alababan la palabra del Señor; y creyeron los que estaban
destinados a la vida eterna.
La palabra del Señor se iba difundiendo por toda la región.

Salmo: Sal 116, 1. 2
R. Id al mundo entero y proclamad el Evangelio.

Alabad al Señor, todas las naciones,
aclamadlo, todos los pueblos. R.
Firme es su misericordia con nosotros,
su fidelidad dura por siempre. R.

Aleluya Lc 4, 18
R. Aleluya, aleluya, aleluya.
El Señor me ha enviado a evangelizar a los pobres,
a proclamar a los cautivos la libertad. R.

Evangelio: La mies es abundante y los obreros pocos.
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 10, 1-9

En aquel tiempo, designó el Señor otros setenta y dos y los mandó por delante, de dos en dos, a todos
los pueblos y lugares adonde pensaba ir él. Y les decía:
«La mies es abundante y los obreros pocos; rogad, pues, al dueño de la mies que mande obreros
a su mies.
¡Poneos en camino! Mirad que os mando como corderos en medio de lobos. No llevéis bolsa, ni alforja,
ni sandalias; y no saludéis a nadie por el camino.
Cuando entréis en una casa, decid primero: “Paz a esta casa.” Y, si allí hay gente de paz, descansará
sobre ellos vuestra paz; si no, volverá a vosotros.
Quedaos en la misma casa, comiendo y bebiendo de lo que tengan, porque el obrero merece su salario.
No andéis cambiando de casa.
Si entráis en una ciudad y os reciben, comed lo que os pongan, curad a los enfermos que haya, en ella
y decidles: “El reino de Dios ha llegado a vosotros”».