Lectura del día 08 de Julio 2020
Lectura del día 08 de Julio 2020
1ª lectura: Es tiempo de consultar al Señor.
Lectura de la profecía de Oseas 10, 1-3. 7-8. 12
Una viña arrasada es Israel, el fruto es como ella.
Por la abundancia de sus frutos, multiplicó sus altares.
Cuanto mas rica era su tierra, más adornaban sus estelas.
Su corazón es inconstante, así pues pagarán.
Él mismo hará pedazos sus altares, demolerá sus estelas.
Entonces dirán: «no tenemos rey, porque no tuvimos temor del Señor…, y el rey ¿qué haría
por nosotros?».
Ha desaparecido el rey de Samaria, como una rama de la superficie del agua.
Serán destruidos los altozanos de los Iniquidad, ¡pecado de Israel!
Espino y maleza crecerán sobre sus altares.
Dirán a las montañas: «Cubridnos», y a las colinas : «Caed sobre nosotros».
Sembrad con justicia, recoged con amor.
Poned al trabajo un terreno virgen. Es tiempo de consultar al Señor, hasta que venga y haga
llover sobre vosotros la justicia.
Salmo: Sal 104, 2-3. 4-5. 6-7
R. Buscad continuamente el rostro del Señor.
Cantadle al son de instrumentos,
hablad de sus maravillas;
gloriaos de su nombre santo,
que se alegren los que buscan al Señor. R.
Recurrid al Señor y a su poder,
buscad continuamente su rostro.
Recordad las maravillas que hizo,
sus prodigios, las sentencias de su boca. R.
¡Estirpe de Abrahán, su siervo;
hijos de Jacob, su elegido!
El Señor es nuestro Dios,
él gobierna toda la tierra. R.
Aleluya Mc 1, 15
R. Aleluya, aleluya, aleluya.
Está cerca el reino de Dios;
convertíos y creed en el Evangelio. R.
Evangelio: Id a las ovejas descarriadas de Israel.
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 10, 1-7
En aquel tiempo, Jesús, llamó a sus doce discípulos y les dio autoridad para expulsar espíritus
inmundos y curar toda enfermedad y toda dolencia.
Estos son los nombres de los doce apóstoles: el primero, Simón, llamado Pedro, y Andrés, su
hermano; Santiago, el de Zebedeo, y Juan, su hermano; Felipe y Bartolomé, Tomás y Mateo el publicano;
Santiago el de Alfeo, y Tadeo; Simón el el de Caná, y Judas Iscariote, el que lo entregó.
A estos doce los envió Jesús con estas instrucciones:
«No vayáis a tierra de paganos ni entréis en las ciudades de Samaria, sino id a las ovejas
descarriadas de Israel.
Id y proclamad que ha llegado el reino de los cielos».