Lectura del día 05 de Marzo 2020 - Encuentro con tu ángel

Lectura del día 05 de Marzo 2020

Lectura del día 05 de Marzo 2020

1ª lectura: No tengo más defensor que tú.
Lectura del libro de Ester 4, 17k. I-z

En aquellos días, la reina Ester, presa de un temor mortal, se refugio en el Señor Y se postró en tierra con
sus doncellas desde la mañana a la tarde, diciendo:
«¡Bendito seas, Dios de Abrahán, Dios de Isaac y Dios de Jacob! Ven en mi ayuda, que estoy sola y no
tengo otro socorro fuera de ti, Señor, porque me acecha un gran peligro.
Yo he escuchado en los libros de mis antepasados, Señor, que tú libras siempre a los que cumplen tu
voluntad. Ahora, Señor, Dios mío, ayúdame, que estoy sola y no tengo a nadie fuera de ti. Ahora, ven en
mi ayuda, pues estoy huérfana, y pon en mis labios una palabra oportuna delante del león, y hazme grata
a sus ojos. Cambia su corazón para que aborrezca al que nos ataca, para su ruina y la de cuantos están
de acuerdo con él.
Líbranos de la mano de nuestros enemigos, cambia nuestro luto en gozo y nuestros sufrimientos
en salvación».

Salmo: Sal 137, 1-2a. 2bc y 3. 7c-8
R. Cuando te invoqué, me escuchaste, Señor.

Te doy gracias, Señor, de todo corazón,
porque escuchaste las palabras de mi boca;
delante de los ángeles tañeré para ti;
me postraré hacia tu santuario. R.
Daré gracias a tu nombre,
por tu misericordia y tu lealtad;
porque tu promesa supera tu fama.
Cuando te invoqué, me escuchaste,
acreciste el valor en mi alma. R.
Tu derecha me salva.
El Señor completará sus favores conmigo.
Señor, tu misericordia es eterna,
no abandones la obra de tus manos. R.
Versículo Sal 50, 12a. 14a
Oh, Dios, crea en mí un corazón puro;
y devuélveme la alegría de tu salvación. R.

Evangelio: Todo el que pide recibe.
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 7, 7-12

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Pedid y se os dará, buscad y encontraréis, llamad y se os abrirá; porque todo el que pide recibe, quien
busca encuentra y al que llama se le abre.
Si a alguno de vosotros le pide su hijo pan, ¿le dará una piedra?; y si le pide pescado, ¿le dará una
serpiente? Pues si vosotros, aun siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro
Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que le piden!
Así, pues, todo lo que deseáis que los demás hagan con vosotros, hacedlo vosotros con ellos; pues esta
es la Ley y los Profetas».