Salmo 34 - Encuentro con tu ángel

Salmo 34

Salmo 34 (33)

CANTO DE ACCIÓN DE GRACIAS

Este poema «alfabético» es un canto de acción de gracias, en el que se refleja, además, una preocupación acentuadamente didáctica: el salmista recurre al estilo de los sabios (Prov. 2. 1; 3. 1), para enseñar a los fieles que la vida y la felicidad se encuentran en el temor del Señor y en la práctica del bien (vs. 12-23).

1 De David. Cuando se fingió demente delante de Abimélec, y tuvo que irse, echado por él.

Reconocimiento de la bondad de Dios

Alef 2 Bendeciré al Señor en todo tiempo,
su alabanza estará siempre en mis labios.

Bet 3 Mi alma se gloría en el Señor:
que lo oigan los humildes y se alegren.

Guímel 4 Glorifiquen conmigo al Señor,
alabemos su Nombre todos juntos.

Dálet 5 Busqué al Señor: él me respondió
y me libró de todos mis temores.

He 6 Miren hacia él y quedarán resplandecientes,
y sus rostros no se avergonzarán.

Zain 7 Este pobre hombre invocó al Señor:
él lo escuchó y lo salvó de sus angustias.

Jet 8 El Ángel del Señor acampa
en torno de sus fieles, y los libra.

Tet 9 ¡Gusten y vean qué bueno es el Señor!
¡Felices los que en él se refugian!

Iod 10 Teman al Señor, todos sus santos,
porque nada faltará a los que lo temen.

Caf 11 Los ricos se empobrecen y sufren hambre,
pero los que buscan al Señor no carecen de nada.

Exhortación a la práctica del bien

Lámed 12 Vengan, hijos, escuchen:
voy a enseñarles el temor del Señor.

Mem 13 ¿Quién es el hombre que ama la vida
y desea gozar de días felices?

Nun 14 Guarda tu lengua del mal,
y tus labios de palabras mentirosas.

Sámec 15 Apártate del mal y practica el bien,
busca la paz y sigue tras ella.

Ain 16 Los ojos del Señor miran al justo
y sus oídos escuchan su clamor;
Pe 17 pero el Señor rechaza a los que hacen el mal
para borrar su recuerdo de la tierra.

Sade 18 Cuando ellos claman, el Señor los escucha
y los libra de todas sus angustias.

Cof 19 El Señor está cerca del que sufre
y salva a los que están abatidos.

Res 20 El justo padece muchos males,
pero el Señor lo libra de ellos.

Sin 21 Él cuida todos sus huesos,
no se quebrará ni uno solo.

Tau 22 La maldad hará morir al malvado,
y los que odian al justo serán castigados;
Vau 23 Pero el Señor rescata a sus servidores,
y los que se refugian en él no serán castigados.